En declaraciones al medio Polygon, durante la presente Game Developers Conference 2017, Night Dive Studios ha anunciado que han cambiado el motor gráfico del remake de System Shock. Así, han dado el salto de Unity, que venían utilizando hasta la fecha, a Unreal Engine 4, que según el equipo, ofrece mejores resultados para la experiencia que buscan conseguir con esta nueva versión del clásico de PC. Según las palabras de Jason Fader, director del juego:
Unity no es un gran motor si uno quiere hacer un FPS en consolas. Así pues invertimos varias semanas en estudiar otros motores, sumergiéndonos en los entresijos de Unreal Engine y Lumberyard, y y decidimos tomar una decisión y seguir adelante con Unreal Engine.
Unreal Engine 4 fue el camino inteligente a seguir, dada la combinación de fidelidad, soporte multiplataforma, características de creación de contenido y rendimiento que tendrá el juego.
Este remake de System Shock, o un reinicio fiel como le gusta llamarlo a Fader, no alterará elementos como la historia o los personajes. En su lugar se retocarán algunos diálogos, y se adaptarán las mecánicas de juego a filosofías más modernas; algo necesario si tenemos en cuenta que el manejo de interfaz y navegación por los escenarios del juego original eran cuando menos engorrosos. También habrá más libertad de acción, y nuevas zonas de la estación para explorar. Para sus creadores, no será un juego de mundo abierto, pero si será posible una exploración abierta, parecida a lo visto en juegos de estilo “metroidvania”.
System Shock saldrá para PlayStation 4 y otras plataformas en el segundo cuarto de 2018.