Una de las plazas más populares del centro de L'Hospitalet ( ver L'Hospitalet-Centre, breve historia de un barrio muy descentrado) es la plaza del Repartidor. Este nombre proviene de la fuente monumental que encontramos en medio de la plaza. Con forma de torre cubierta con tejado a cuatro vertientes y decorada con detalles cerámicos y falsas ventanas, esta torre fue construida en 1867, además de como fuente pública, como punto de distribución de agua (de ahí lo de "repartidor") hacia otras cinco fuentes de la ciudad, en un momento de crecimiento poblacional de L'Hospitalet y cuando todavía no existía el suministro domiciliario tal y como lo conocemos hoy en día.
El Repartidor, en ese momento, aprovechaba la canalización que había ordenado construir el Barón de Maldà entre 1730 y 1734 para llevar agua a Can Xerricó (masía de su propiedad ubicada en la calle homónima) de una fuente también suya ubicada en Esplugues. Sin embargo, la estética actual de la fuente viene dada de 1927 cuando, en conmemoración de la visita de la reina Victoria Eugenia para la inauguración del edificio de Correos ubicado en la misma plaza, se añadieron las cuatro farolas que la iluminan y otros tres grifos (sólo tenía uno) para dar servicio a la población. Si bien fue declarada Bien Cultural de Interés Local en 2001, la fuente está en peligro debido a una alineación de calles desfasada y sin sentido que el ayuntamiento aún no ha corregido ( ver El Repartidor, la fuente en peligro por una planificación urbanística obsoleta).
El dato: La fuente fue pintada de color amarillo ocre para que hiciera conjunto con el color de las fachadas de las casas que había alrededor de la plaza en el momento de su construcción.
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