Estas muchachas de Femem boicotearon el pasado domingo, una marcha en pro de la defensa de la vida, contra el aborto, o sea. A mi me parece bien que la gente se manifiesta, siguiendo los cauces legales para ello, tanto a favor como en contra del aborto, defendiendo la obligatoriedad del fútbol como asignatura o la enseñanza laica, cada uno está en el pleno derecho de defender y expresar su opinión, solo y en compañía. Pero es diferente y mucho más grave, el atque a dicha libertad de expresión. ¿Se imagina vds. que sucedería si un grupo de católicos boicotease una manifestación de Femem a favor del aborto?. El calificativo de fascista sería uno de los más llevaderos, al margen de demagógicos, carpetovetónicos, irrespetuosos con la opinión ajena y toda suerte de lindezas en los que el progresismo militante suele ser bastante pródigo y utiliza una vara para medir sus propias actuaciones y otra bien diferente, para las ajenas.
Así que el grupo femitista, al que respeto y con quien comparto alguno de sus postulados, mejor hacía en convocar su propia manifestación, en top less, en pelota picada o como les diera la real gana, y dejan en paz a quienes opinan de forma diferente, expresar de manera libre su opinión sin más cortapisas que las establecidas por la ley, y que las sitúa donde empieza la libertad ajena, algo que quienes presumen de democráticos, parecen no entender demasiado bien.