El respeto al derecho ajeno ¡es la paz!

En días recientes ocurrió un hecho que tiene a las redes sociales del mundo en estado de ebullición, al igual que a la prensa y demás partícipe de la sociedad civil.

El hecho en cuestión ocurrió en Charlie Hebdo (Francia) y se trata del brutal asesinato de varios miembros de una revista humorística quienes habían elaborado y publicado caricaturas sobre el profeta Mahoma.

El tema es largo y profundo por lo que no voy a referirme a los ataques terroristas en si mismos, sus causas, sus motivos y justificaciones, ni a la religiosidad que subyace debajo de estos hechos.

Me quiero referir en primer lugar al más absoluto rechazo a esta practica terrorista de privar la vida de las personas en aras de causas religiosas o políticas. Esto es evidente y no requiere mas detalles.

La otra cuestión es la siguiente

¿Es permitido hacer uso de la libertad de expresión, de las bondades de las leyes locales o incluso de la tolerancia del destinatario para ultrajar los valores , sus creencias, sus principios y sus conceptos de dignidad con tal de demostrar que se es libre, que se es civilizado?

¿Se reaccionaria de igual modo al sufrir igual replica o ultraje?

Creo que existe un limite, impuesto en primer lugar por un sentido de cordura, de respeto por si mismo y los valores propios, que nos hacen determinar hasta donde podemos mofarnos, cuestionar o simplemente opinar sobre asuntos de otras personas, culturas o religiones.

¡El que tiene tejado de vidrio no le tira piedras al vecino!

La sociedad moderna ha pretendido convencer a las personas de que están bajo tejados muy firmes lo cual les envalentona para lanzar sus piedras. Mas de uno ha perdido ya parte de su techo.

La sabiduría popular también ha identificado como de buena practica el no mencionar la soga en casa del ahorcado ¿Pero que pasaría si usando la libertad de expresión la mencionamos o nos burlamos en el propio entierro del ahorcado? ¿Cómo reaccionarían los familiares del fallecido si usando nuestro sentido del humor publicamos una caricatura de este hecho? ¿Les va a causar gracia, se reirán con nosotros o se sentirán ofendidos?

Si sabemos que a un religioso su símbolo ya es parte de su propia esencia ¿Podremos impunemente burlarnos de su fe y de su pasión amparados con que la ley local nos protege de represalias?

¿Y que haríamos si estas personas ofenden entonces a nuestros seres queridos?

¿Qué reacción esperar de la madre de un minusválido cuando hagamos caricaturas alegóricas a sus limitaciones físicas?

¿Permite la libertad de expresión mencionar lo que vemos y llamar blanco al blanco y negro al negro?

¿Podemos hacer humor sobre el origen racial y burlarnos públicamente de la longitud labial o del ancho de la nariz?

¿O es que hay libertad de expresión y protección legal solo para una determinada clase de chistes y para otras existen hasta sanciones jurídicas?

¿Podemos aceptar que se burlen del profeta Mahoma pero sancionamos a prisión a aquel que se atreva siquiera a negar el holocausto? ¡Por favor seamos coherentes!

¡Regla pareja nadie se queja! ¡La lengua protege el cuello!

El tema es largo y complejo pero hay una idea que resume la forma en que debemos actuar ante los demás:

El respeto al derecho ajeno   ¡es la paz!

Gracias

Raudelis