Positivo, débil, otra vez.

A diferencia de lo que creía anoche, sigo embarazada. Toda la sangre que estuve expulsando y que he vuelto a expulsar hoy, debe ser por otro motivo, aún desconocido. Irrigación del utero, algún hematoma, embarazo ectópico, etc. Petri sigue ahí, pero es pronto para ver a través de ecografía donde está, puesto que estoy de 4 semanas y 1 día. De risa, vamos.
El valor de mi beta se debería haber duplicado, y al no haber sido así, me han pedido que haga reposo y que repita la beta el lunes. La progesterona la voy a tomar vía oral a partir de ahora. En ocasiones el cuello del utero puede congestionarse y/o irritarse con tanta dosis de progesterona y provocar el sangrado también.
¿Qué tenemos que hacer?
Esperar. Como ya os he dicho, es pronto para ver nada en una ecografía, no obstante, el lunes pediré hablar con un ginecólogo y que nos de más información. Lógicamente, si me empezase a doler muchísimo la zona o algún punto concreto, iríamos a urgencias. Sabiendo que corro el riesgo de un embarazo ectópico, no me quedaría en casa, no obstante, creo que no tomaré más paracetamol para poder detectar el dolor.
Suena masoca pero, ¿y si con el efecto del paracetamol no noto que el dolor va en aumento y resulta ser relevante?
¿Cómo estamos?
Pues mal. Maridín está preocupadísimo por mí, y los dos estamos tristes por como está yendo todo. Estamos en plan indiferente, centrándonos en mi reposo y deseando que, si se trata de un ectópico, por las estrellas y por el universo, lo pueda expulsar yo solita.
Saber que Petri sigue ahí nos da esperanzas. Aún nos queda la ilusión de que yo sea “de implantación lenta”, pero somos bastantes realistas y sabemos que la cosa no pinta bien. Ahora lo que más preocupados nos tiene, es mi salud y la entereza de mi sistema reproductor.
Espero no tener que volver a escribir a altas horas de la madrugada. El lunes por la tarde-noche sabréis más.


