La superación es un valor, es el valor que motiva a una persona a perfeccionarse a sí misma en los más diversos ámbitos. ¿Nacemos todos con ese valor, con ese espíritu?. Yo diría que si, en mayor o en menor medida pero si.
La maternidad te hace plantearte cosas en las que a lo mejor hasta ahora no habías reparado o en las que simplemente no se te había ocurrido profundizar. Y es que son tantas las cuestiones a tratar. Tantos nuestros propios progresos como padres.
Cada niño nace con sus propias peculiaridades y el mío es muy "seguro", le gusta dominar su entorno, especialmente si le es muy extraño. El mar, con toda su inmensidad y con todo su oleaje era una de sus asignaturas pendientes. Lo de la piscina lo superó ya hace unos meses, A Su Tiempo.Huelga decir que siempre le hemos concedido su espacio y su tiempo. Siempre hemos esperado, con mayor o menor ansiedad, a que estuviese preparado. Él va marcando sus propios tiempos y nosotros nos limitamos a proporcionarle las oportunidades, todas las que sean necesarias, para que se lance a por su reto. También tratamos de hacerle ver el reto de diferentes perspectivas. El conocimiento hace perder el miedo y las perspectivas tienden a trivializar el reto hasta el punto de acabar viéndolo con normalidad y no como algo inalcanzable.Como siempre, nos ha sorprendido. Un día cualquiera, de tantos que vamos a la playa el peque se muestra impaciente por ir a bañarse nada mas llegar. Me levanto, me toma de la mano y vamos juntos hacia la orilla esperando yo en cualquier momento que se detenga y regrese sobre sus pasos. Pero eso no ocurre, en sus ojos hay un brillo de valentía, de probarse a sí mismo porque quizás ya es el momento, quizás ya esté preparado.Las olas nos alcanzan y acarician nuestros pies y el niño se emociona porque dejar que ocurra eso es más de lo que había permitido hasta ahora. Avanzamos un poco mas y a cada paso su euforia se hace mas evidente. Su risa, sus carcajadas y sus brinquitos. Tan consciente era de la importancia de su logro.La superación requiere de un proceso, requiere de unos pequeños primeros pasos, primero poco a poco y luego se dan grandes saltos. Para dar estos pasos gigantes necesitas apoyo y necesitas confianza, confianza en ti mismo y confianza en los que te rodean. Confianza y seguridad. La seguridad de sentirte dueño de tu cuerpo, de tu mente y de tus sentimientos. El creer y el saber que todo lo puedes, pasito a pasito...¡Reto Superado!