Generar conexiones es la clave de una estrategia digital en una campaña electoral. México 2016 será el de las campañas del click.
Las elecciones del año próximo en México se comienzan a vislumbrar como las elecciones del click. Google, Facebook, Twitter, Google +, Instagram, Pinterest, Vine, Youtube, serán las herramientas para intentar conseguir que los votantes potenciales elijan a los mejores candidatos.
Han olvidado que precisamente la ventaja de los medios digitales es permitir la interacción y lograr una CONEXIÓN constante entre candidato - seguidores y/o candidato - fans, que aunque puedan identificarse en dichos medios con nombre y (algunas veces) apellido, son verdaderos desconocidos; el hecho de que den un "me gusta" o "compartir" en Facebook, o bien dar "rt" o marcar como "favorito" un tweet, no significa nada, en tanto no se ocupen de entender que necesidades tienen dichos seguidores o fans.
Para lograr esto es importante que en todo momento de interacción con los ciudadanos (que se acercan a la campaña no solo en la parte digital) seamos capaces de capturar datos a través de un sitio de conversión.
El sitio debe ser capaz de capturar un dato del ciudadano para poder iniciar conversación con él, además debe permitir la identificación de qué sueños, anhelos y deseos tiene cada persona que entra en contacto con la campaña. Esta es la clave para establecer una conversación con ellos, saber como el candidato puede resolver sus inquietudes de forma personalizada, con el fin de generar una CONEXIÓN constante entre el candidato y el simpatizante, para posterior convertirlo en un embajador que promueva las acciones de la campaña constantemente, hasta que se convierta en un votante potencial y llevarlo a formar parte de una comunidad.
El futuro del proceso electoral de 2016 en México dará una ventaja competitiva a quienes usen las nuevas tecnologías de forma inteligente, aquellos que logren activar campañas basadas en la escucha, la conversación - conversión, y hagan de éste, el principio central de la campaña, es la denominada Tecnopolítica.