El reto del producto artesano.

Vivimos en una sociedad globalizada sumergida en el consumismo y con una competencia feroz en todos los sectores que ofrece al consumidor un amplio abanico de posibilidades de compra. Las economías de escala, la estandarización de la producción, la producción en países emergentes y los grandes avances de marketing durante el siglo pasado, han tenido como resultado una pérdida de valor intrínseco para los productos artesanos.

En contra de este competitivo mercado, el sector de la artesanía cuenta con ventajas competitivas que siguen ofreciendo oportunidades a los maestros artesanos, las más importantes son:

· Alto grado de cualificación de los artesanos que confieren al producto final un alto estándar de calidad y diseño de sus creaciones.

· Bajo coste financiero; al ser prácticamente autosuficientes, los artesanos elaboran sus productos con materias primas básicas que encuentran en su entorno, lo que es sin duda un aliciente en la mejora de costes de los productos acabados.

· Difícil integración en las economías de escala, pues los procesos productivos y las ventajas de los puntos anteriores hacen complicado integrar un producto único en un proceso de estandarización.

· Innovación. La mayor parte de los artesanos han integrado en sus productos innovaciones que le confieren características al producto acabado que lo hacen útil en el uso cotidiano..

Sin embargo existen otros puntos de mejora para el desarrollo del sector artesano que sin duda ayudarían a mejorar el crecimiento del sector:

· Prospección de nuevos canales de distribución. La comercialización de la artesanía está prácticamente centrada en la venta directa y tiendas propias lo que sin duda limita las posibilidades de crecimiento del sector. En este sentido Artesanía y Oficio ofrece nuevos canales que acercan a más clientes potenciales el producto artesano.

La cooperación fuera del sector artesano está poco integrada fuera de colaboraciones esporádicas con terceros que en la mayor parte de los casos suelen ser otros artesanos.

La exportación, pues son escasos los artesanos que emprenden la aventura de sacar sus productos fuera de un entorno local o regional.

Mejorar la valoración social de la artesanía que conllevaría nuevas oportunidades de negocio.

La artesanía siempre se ha asociado a riqueza cultural de los pueblos, siendo parte de la identidad colectiva de nuestro país, pero gracias al ingenio, creatividad y necesidad de evolución para competir en este mundo globalizado, la artesanía sigue creciendo.