El retraso de la educación se debe a métodos obsoletos

 El retraso de la educación en Europa es consecuencia de los métodos de trabajo obsoletos, según se desprende de un estudio realizado por Ricoh, que también resalta la necesidad de la formación del profesorado.
El sector de la educación en Europa padece métodos de trabajo obsoletos más que cualquier otra industria, según un estudio publicado por Ricoh, que también señala que el 88% de las instituciones educativas considera que su trabajo no es tan efectivo y eficiente como debería por este motivo.  Según el informe, tanto profesorado como alumnos buscan entornos educativos modernos que les permitan enfocar nuevos métodos de trabajo. “Cada vez más, las instituciones educativas compiten en base a la eficiencia y la eficacia de los servicios a los estudiantes. Todos estos conceptos se pueden mejorar a través de la tecnología si ésta se integra de forma adecuada y se usa de forma generalizada”, señala Carsten Bruhn, vicepresidente ejecutivo de Ricoh Europe.
El 77% de los encuestados reconoce tener acceso a los dispositivos más modernos, pero su uso se ve limitado por no estar en disposición de integrar por completo las tecnologías móviles tipo smartphones o tabletas para compartir la información de forma efectiva desde cualquier ubicación, actualizar los registros de los estudiantes a tiempo real o aportar información a la red de forma segura.
Además, el 73% de los profesionales de la educación entrevistados afirma que se está invirtiendo en nuevas tecnologías antes de haber entendido por completo la funcionalidad de los dispositivos existentes. Por ello, el informe resalta la necesidad de aprovechar al máximo las tecnologías con las que se cuenta antes de invertir en un nuevo equipamiento y más modernos dispositivos.
“Hay poco beneficio si se compra nueva tecnología y no está completamente integrada en la red de una escuela o universidad. Las instituciones deben revisar al mismo tiempo su tecnología y sus procesos documentales y asegurar que forman de forma conjunta para apoyar a los objetivos de la institución”, señala Bruhn. “Para el sector educativo, disponer de unos procesos documentales optimizados significa que los profesores pueden ser más productivos y emplear su tiempo en ofrecer una experiencia educativa más rica, en vez de gastar tiempo valioso buscando y archivando registros y documentos”, afirma.  Fuente:  Aprende más.