Rosalba Carriera empezó su trayectoria profesional ayundado a su madre a diseñar los patrones de los encajes que realizaba. Sus cajas de rapé pintadas con miniaturas hicieron las delicias de los viajeros que llegaban a Venecia, su ciudad natal, y pronto la corte de Francia y sus artistas se rindió a sus pies gracias a sus famosos retratos de estilo rococó pintados con la técnica del pastel.
En el negocio familiarRosalba Carriera nació el 7 de octubre de 1675 en Venecia, en el seno de una familia de clase media. La pequeña pronto empezó a trabajar en el negocio familiar de encajes que regentaba su madre. Rosalba contribuía con el diseño de los patrones.
La joven artista ayudaba también a la economía familiar vendiendo unas preciosas cajas de rapé decoradas con excelentes miniaturas a los aristócratas extranjeros que llegaban a la ciudad de los canales en su grand tour.
En la corte de ParísHacia 1720, Rosalba se trasladó con la familia de su hermana a vivir a París. Sus retratos al pastel fueron pronto admirados por la alta nobleza de la corte de los Borbones de París.
Rosalba se pudo ganar muy bien la vida retratando a grandes personajes desde la familia real hasta la nobleza parisiense al tiempo que recibía el reconocimiento de otros artistas del momento quienes llegaron incluso a seguir su técnica del pastel.
En las más prestigiosas academiasRosalba no se quedó siempre en París, sino que viajó por toda Europa recibiendo importantes encargos. Su obra se vio recompensada con el ingreso en varias academias de arte europeo, entre ellas, la Academia de San Lucca de Roma, la Academia de Bolonia o la Academia Francesa.
En VeneciaLa vida de Rosalba Carriera estuvo plenamente consagrada a su arte. Soltera, la gran pintora rococó pasó largos años retratando a los más importantes miembros de la aristocracia europea hasta que una ceguera irreversible terminó con su carrera.
El 15 de abril de 1757, a los 81 años de edad, moría en su casa de Venecia.