El Rey ha muerto, larga vida al Rey

El título de este artículo lleva una frase utilizada por las monarquías, particularmente en Francia e Inglaterra. Usualmente, dos mensajes, presentaba la oportunidad para aquellos detractores pudieran ir en contra del anterior rey por última vez además de ir en contra del nuevo rey por primera vez, renovaba los juramentos de los vasallos y evitaba la lucha interna por cualquier tipo de disensión. “¿Por qué demonios tomaría tal frase como el título?” Simple. En la sociedad actual, el anterior rey ha muerto. ¿Quién es ese rey? Digamos que su nombre es “Cordura”, Cordura estuvo en el trono por bastante tiempo, puede que su mandato no fuera igualitario o se expandiera en todas las direcciones de su dominio pero ciertamente era percibido de forma directa e influyente en la sociedad, sin importar en qué lugar nos encontráramos. Por ahora, quizás para darle más misterio a la persona que se oculta detrás del seudónimo además de quizás, aumentar la potencia del mensaje que intento enviar. Cordura fue un rey bastante amable, pese a que en ninguna ocasión ha tratado de obligar a sus súbditos a que siguieran sus deseos, todos parecían ser capaces de reconocer y saber lo que Cordura deseaba por su pueblo. Todos respondían ante él y el que no lo hiciera, era un traidor a la ley de Cordura. Una manera bastante simple de llevar los objetos. Pero obviamente esto no podía durar para siempre, más aún, cuando los herederos de Cordura están ansiosos de tomar su respectivo papel como sucesores.

El primer hijo de Cordura, se llama Progreso. Progreso es indomable, respeta a su padre, Cordura, pero eso no le detendrá en el cumplimiento de sus objetivos. Después de todo, Progreso vive en el futuro, en la época donde será el quien gobierne quizás con mano de acero o la misma consideración que su padre. Los vasallos de Progreso le respetan por lo que les ha dado, les permite ver que más allá del rey, existen muchos misterios, conocimientos y otro tipo de objetos que deberían de ser investigados, puesto que, aquellos que quieren a Progreso como rey no tienen por qué detenerse a contemplar los problemas del ahora, ya habrá personas que se preocupen por estos y si se detuvieran para preocuparse por lo que ocurre en el instante en el que viven no serían capaz de rasgar el mañana en el que desean vivir. Después de Progreso, está el segundo hijo de Cordura. Su nombre es Tradición. Tradición considera que Cordura lo ha hecho bien, pero ha fallado en algo demasiado importante como para no notarlo. Dado en el reino de Cordura todos pueden actuar según sean sus deseos pero respetando las libertades de los otros. ¡Eso no tiene sentido! Mucho menos para  Tradición, que siempre ha sido un enorme detractor de los locos ideales de su hermano mayor.

Tradición indica que, para poder superar el buen reino de Cordura, todas las personas que viven en dicho lugar deben abstenerse a los mismos principios, mismos sueños, mismas creencias y deseos. Una movida cruel, puesto que Tradición desea exiliar a Progreso, es un símbolo peligroso para sus planes pero mientras que Cordura siga en el trono, no puede cumplir sus metas. Pero Tradición no hace esto con malos deseos, el busca un lugar donde todas las necesidades, problemas y circunstancias puedan ser resueltos con la misma eficiencia independientemente en que parte del reino se den. Un pensamiento noble, pero quizás alimentado por los medios incorrectos. El tercer hijo de Cordura, a quien conoceremos como Indiferencia, es quizás el más problemático de los tres. ¿Por qué el rey debe de proteger a sus vasallos? ¿Que cada uno no debería de ser capaz de hacerlo por sí mismo? ¿Nadie es lo suficientemente listo para hacer eso? Indiferencia no aprueba a Progreso ni a Tradición, no porque esté en contra, solo porque no le importa y como no le importa, no tiene por qué opinar al respecto. Los partidarios de Indiferencia no tienen tiempo ni quieren tenerlo para preocuparse por esos aspectos, son felices haciendo lo que siempre han hecho.

“Y cuando la cordura se pierde ¿Que ocurre?”

Y así como así… ¡El rey ha muerto! ¡Larga vida al rey! ¿Pero quién es el nuevo rey de la sociedad? Cordura no pudo otorgarle todo el poder a un solo de sus hijos, por eso dividió su reino en tres. Al principio, parecía una excelente idea, pero ahora ¿Que nos ha quedado para nosotros los plebeyos de esta sociedad?

• Para los que viven en el dominio de Progreso, no recuerdan a Cordura, no respetan a Tradición y viven con Indiferencia.
• Para los que viven en el dominio de Tradición, recuerdan a Cordura, pero no reconocen a Progreso y le condenan con Indiferencia.
• Para los que viven en el dominio de Indiferencia, no respetan a Cordura, obstaculizan a Progreso y se burlan de la Tradición.

Ay, pobres de nosotros, no tendremos más mientras los hijos de Cordura no se den cuenta que, su padre deseaba viviéramos con Tradición nunca cediendo ante Indiferencia, que trabajáramos con Progreso y que este le recordará a Indiferencia, que su segundo nombre siempre ha sido Consideración. El día en que nuestra sociedad sea gobernada por Tradición, por Progreso y Consideración es ahí, cuando finalmente podremos vivir que en los tiempos donde solo existía Cordura.

Planeaba iniciar mi primera publicación con algo un poco más optimista, pero creo que, para poder saber que clase de sujeto detrás de la máscara primero debería expresar cual es mi opinión frente a la sociedad en la que, para bien o para mal, debo vivir. Aunque no revelare a cual de estos tres reyes o combinación de ellos le debo servidumbre, si les dejaré una pregunta para que reflexionen: ¿A que rey siguen ustedes?