En el congreso al que asistí hace 3 días, el Dr. Eirís hizo una revisión neurobiológica del porqué de la persistencia de manifestaciones de impulsividad, hiperactividad y déficit de atención en la adolescencia desde los conocimientos actuales demostrando algo que ya se había observado desde hace tiempo: para un grupo de pacientes TDAH el trastorno es la expresión de un retraso madurativo en las funciones ejecutivas cerebrales.
A propósito del TDAH, acaba de salir un interesante estudio realizado en Canadá, en niños de 6 a 12 años, demostrando que ser el más pequeño en edad de la clase tiene el riesgo de ser diagnosticado de TDAH. En ese país da edad límite para entrar en la escuela es el mes de diciembre y los niños nacidos ese mes tenían un 30% de más posibilidades de ser diagnosticados de TDAH y las niñas en un 70% comparado con compañeros nacidos más tarde. Por este motivo, creen que hay un riesgo de sobretratamiento con estimulantes cuyos efectos secundarios pueden afectar al sistema cardiovascular, apetito, sueño y crecimiento.
En el fondo se cuestionan si niños más pequeños de edad se diagnostican de TDAH sin serlo ya que la falta de madurez puede dar síntomas parecidos de trastornos de la conducta sin estar enfermos. Me parece una conclusión sensata.