No creo que a estas alturas exista alguien que dude que el fútbol, en todos sus conceptos, se mueve por dinero. La diferencia presupuestaria suele marcar, salvo en contadas ocasiones, el devenir en la competición y la posición final en la tabla.
Mucha culpa de esto la tienen las diferentes plataformas televisivas, que son las que desembolsan grandes cantidades de dinero en los clubes. Por simple interés comercial, estas plataformas son las principales interesadas en que la lucha entre sus dos elegidos dure hasta la recta final de la temporada. Si puede ser hasta el último minuto.
Hasta aquí todo respetable, incluso lógico que miren por la mano que les da de comer.
Pero hay algo que deberían de corregir en estas plataformas.
Deben pensar que, cuando retransmiten los encuentros de estos dos, tras la pantalla hay seguidores de muy diversos equipos. Que no todo el mundo es seguidor de uno u otro equipo. Que hoy, por ejemplo, habría seguidores del Xerez o del Zaragoza siguiendo esa retransmisión, y que se merecen un respeto.
Me parece lamentable la manera de celebrar los goles del Real Madrid o del Barça , mientras que los goles en contra de estos dos son cantados casi por obligación.
Las patadas dadas por uno u otro equipo son patadas y merecen igual castigo, por mucho Kaká que se llame, que parece que, por la manera de intentar justificar al brasileño de los narradores, que haya sido el mismo Dios Todopoderoso el que le hubiese indicado que la diese.
Que está muy bien que miren por sus intereses, pero siempre y cuando respeten a todos por igual.