Esta claro que el fondant ofrece posibilidades infinitas. Gracias a esa masa de azúcar tan moldeable se pueden hacer verdaderas obras de arte... Pero ¡¡cuidado!! Hay que procurar que nunca sea a costa de sacrificar un bizcocho esponjoso, un relleno delicioso, o una tarta ligera... Hace unos meses hice un curso espectacular. Era un curso para aprender a hacer tartas fondant... y debo reconocer que hice muchos descubrimientos y mi punto de vista cambió... no de forma radical... pero cambió ligeramente.
Gracias a ese curso, he aprendido que hay muchas marcas de fondant, diferentes sabores y texturas, y que soy capaz de hacer una tarta con un fondant tan fino, que todo el mundo lo coma, y sean pocos... muy pocos... los que "pelen" la tarta... Que no es necesario hacer un bizcocho duro y macizo para que soporte el peso, sino que puede ser esponjoso y delicioso...
A pesar de todo... Una tarta cubierta solo de chocolate desprende ese olor delicioso, tiene esa textura al cortarla, al morderla, al saborearla... El chocolate de cobertura ofrece muchas posibilidades de decoración. Se pueden hacer marcas con la rasqueta, se puede usar la manga... y por supuesto se pueden incorporar figuras de fondant o flores de papel de azúcar, o lo uno sea capaz de imaginar...
Por ejemplo, esta tarta de los Angry Birds no va forrada de fondant...
O esta otra de las Tortugas Ninja...
En definitiva... cada uno tiene su gusto, pero ahora si que puedo afirmar que una tarta cubierta de fondant no tiene que ser necesariamente dura y seca (como ocurre en la mayoría de los casos... je,je,je)... El bizcocho esponjoso y el relleno, son fundamentales para que los que la degusten, queden satisfechos... A vosotros, ¿que os gusta mas?
¡¡Pasad un dulce fin de semana!!