El Rio

Los fenicios a tu rio lo llamaron Baits, más tarde fue Betis –Baetis- A los romanos parece que les gusto el nombre y se quedó con Betis, así que aprovecharon y esta fue la Bética Hispana. En sus escritos los griegos lo llamaban Tharsis.  Pero fueron los árabes los que le dieron su definitivo nombre: al-wadi al-Kabir (Guadalquivir) el rio grande. Y vaya si viene grande estos días


Recuerdo que de niño cuando había tormenta, mi abuela, a mis hermanos y a mí nos protegía pegándonos a la pared tras una puerta repitiendo siempre la misma letanía: ¡Ay! San Rafael bendito… ¡ya habrán tocado las campanillas en la iglesia! (del Juramento) Estas palabras eran repetidas hasta que los relámpagos cesaban y los truenos se oían lejanos, tras lo cual mi abuela volvía a perjurar en arameo

Los monumentos al Arcángel San Rafael en Córdoba se les llama triunfos, el primero se levantó sobre el solar del primer hospital que hubo en Córdoba fundado por el obispo Pascual -está junto a la Mezquita- Es obra de Miguel Verdiguier



Visite el “foro” para ver cómo iban el montaje de los palquitos de la “carretera oficial” como la llama Miguel Ángel de Abajo, y una vez más caí en la cuenta de que lo primero que se ve cuando finaliza la cuesta de la calle Nueva, es el culo –con perdón- del caballo.
¡Pobre Capitán! Siempre de espalda a la Semana Santa 

Sombras y luces del Cran CapitánLuces las tuvo todas. Sombras las que le quiso poner un rey mujeriego y envidioso que para más inri lo hicieron santo.  Ya lo dijo el poeta: ¡Qué gran capitán! para un buen rey
¡Cabalga de nuevo capitán! Y corta cabezas –metafóricamente, no seamos violentos- a tantos corruptos, machistas, políticos indeseables… que tenemos en este país.