El ritual de Avebury, de Michelle Zink

El ritual de Avebury
(Circle of Fire)
de Michelle Zink
La Profecía de las Hermanas
1. La Profecía de las Hermanas
2. El Ángel del Caos
3. El ritual de Avebury

Lia no puede olvidar las misteriosas palabras de la página final de la profecía, pues recuerdan que aún es posible un futuro en el que las almas no acechen sus sueños y esperanzas. Debe encontrar la piedra escondida por las hermanas de Altus, sus antecesoras, y completar el ritual de Avebury para cerrar la puerta a Samael y liberar a futuras generaciones de hermanas y a la humanidad del oscuro caos que resultaría de su llegada a nuestro mundo. Pero Alice sigue esforzándose por impedir esa liberación y aún no ha encontrado a la cuarta llave. ¿Llegará el día señalado?

(No hay spoilers de los libros anteriores)

En esta tercera y última parte de la trilogía iniciada con La Profecía de las Hermanas, asistimos al desenlace de la historia de Lia y Alice, dos hermanas condenadas a ser enemigas por una antigua profecía. Después de un segundo libro algo más flojo (lo cual no significa que fuera malo), en esta tercera parte la autora tenía la difícil tarea de desvelar los últimos misterios y darle un buen cierre a la historia. Para mi gusto, lo ha conseguido.
Recuerdo haber leído hace unos meses una reseña que decía que la protagonista, Lia, parecía un personaje distinto en cada libro. Estoy de acuerdo, aunque no lo veo como algo negativo, sino como una señal de la evolución del personaje tras todo lo que le sucede. En El ritual de Avebury Lia continúa en la línea de El Ángel del Caos: no sabe en quién confiar, lo cual hace que sea un poco paranoica, y las pesadillas recurrentes que sufre la están trastornando.
Los otros personajes también siguen en su línea, por lo que no hay muchos misterios en este aspecto. Conoceremos a uno nuevo, y también nos encontraremos con algunos antiguos que nos darán más de una sorpresa. No quiero desvelar nada más respecto a esto, pero estoy seguro de que no soy el único que se quedó sorprendido.
La historia sigue evolucionando claramente hacia lo que ya se nos advertía en el primer volumen de la trilogía, pero eso no significa que no nos espere alguna que otra sorpresa por el camino. El final de la novela me ha parecido precioso, y, aunque lo que ocurre finalmente se veía venir desde hacía unas páginas, no era en absoluto lo que esperaba al comenzar a leer el libro. 
También querría mencionar el ritmo del libro: en el segundo libro me había parecido demasiado pausado, pero en esta ocasión es más que perfecto.
Otra cosa que me ha gustado ha sido la traducción, nuevamente obra de María Teresa Marcos Bermejo, pues, al igual que la del resto de la trilogía, está cuidada al detalle. Y eso, con un estilo precioso como el de Michelle Zink, es algo que se agradece. Sabéis que nunca tengo reparos en criticar una traducción mala y, del mismo modo, al ver una traducción tan buena tengo que agradecer la profesionalidad de su artífice.
En definitiva, El ritual de Avebury supone un desenlace perfecto para una trilogía a la que me acerqué con reticencia y que finalmente ha sabido conquistarme y dejarme más que satisfecho.
Historia: Personajes: Estilo:  Ritmo: Opinión: 
Lo mejor: Que sea un final perfecto para la trilogía  Lo peor: Alguna cosa podría haber estado mejor explotada