El miércoles parte la "HERMANDAD DEL ROCIO DE TRIANA", Sevilla y Triana salen andando por las arenas del Coto...Y el jueves Huelva se colapsa como si se tratara de una ciudad de las grandes en habitantes, el jueves sale la "HERMANDAD DEL ROCIO DE HUELVA"...Con anterioridad, el miercoles también sale la "HERMANDAD DE EMIGRANTES" de Huelva...Varios miles de romeros parten hacia la Aldea con sus jardineras, charres, carromatos,caballos, a pie.....
Cantando a la "VIRGEN del ROCIO"
Y MAS DE CIEN HERMANDADES DE TODA ESPAÑA Y ANDALUCÍA
"El Rocio" Caminando por las arenas del coto...
Estos días la aldea se trasforma en una de las ciudades mas pobladas de nuestro país, aun en epoca de crisis se estima que pueden llegar a cerca de un millon de romeros, las ciudades cuyas hermandades parten hacia El Rocio se llenan de color, alegría, canticos, tamboriles, flautas, devocion, fiesta, religion...y lagrimas el Lunes de Pentecostes...El Rocio dicen que no empieza hasta que no llega la mas grande de las hermandades " La hermandad de Huelva", otros que hasta que no llega "Triana", en fin polemicas aparte, El Rocio empieza cuando llega la Hermandad Matriz de Almonte, aunque en Huelva El Rocio es todo el año. A nosotros nos gusta ir a ver a la Virgen del Rocio cualquier dia del año y os cito en la Ermita para que veais unas de las estampas mas bellas del mundo...la Aldea del Rocio...y disfrutad...
La Romería del Rocío es una fiesta de carácter religioso sin precedentes en la historia de la mariología moderna, es la fiesta principal dedicada a la Virgen del Rocío. La misma ha sufrido algunos cambios de adaptación a las necesidades del momento, pero su contenido esencial sigue siendo el mismo.
La Romería comienza el sábado vísperas de Pentecostés, a las doce de la mañana, con la presentación de las Hermandades Filiales en riguroso orden de antigüedad ante las puertas del Santuario, donde una nutrida representación de la Hdad. Matriz de Almonte con su Presidente, Hermano Mayor y Alcalde de la villa las van recibiendo. Cada una de estas Hermandades detiene brevemente su carreta de Simpecado mirando a la puerta principal del Santuario, entonándose algún cántico dedicado a la Virgen. Los Romeros a pie, a caballo o en carretas engalanadas y tiradas por mulos o bueyes van desfilando, culminando así el final del camino, difícil y duro a veces, por los viejos y polvorientes senderos de siempre. Este desfile colorista, emotivo y solemne a la vez, impregnado de polvo, sudor y fe, es quizás, uno de los momentos más espectaculares de la Romería.
¿Que es El Rocio?
EL ROCIO es... un retoño de mujer que duerme en su cama sonriendo feliz, porque tiene al cuello la medalla; y cuatro angelitos de esquina que lloran desconsolados porque, al no tener cuerpo, jamás podrán llevar al cuello la medalla del Rocío.
EL ROCIO es... ¡Cientos, miles, millones de besos de medallas peregrinas, besando a Vuestra Madre en las Carretas, en los Simpecados, en los Estandartes, en los Pechos Peregrinos del Rocío!
EL ROCíO es... un puñado enorme de hombres y mujeres que, habiendo sentido el toque rociero de Vuestra Madre, hacen de sus vidas, antes hueras y vacías, un compromiso auténtico de servicio a Vos, a Vuestra Madre y a la Sociedad
EL ROCIO es... un pueblo que se echa a la calle, o una mujer herida de muerte que se asoma a la ventana, para decir adiós a los Romeros que inician el Camino.
EL ROCIO es... cien carretas - de madera, de oro, de plata, da igual -, convertidas cada año en mujer, en templo y altar, que cifran su vida y su felicidad en pasarse 360 días del año soñando con poder cobijar y abrazar, durante una semana, el Simpecado de la Blanca Paloma.
EL ROCIO es... un enjambre inmenso de hombres y mujeres que peregrinan a la Ermita cumpliendo promesas; y unos bueyes, mansos y pacíficos, que desbordan de alegría llevando a Vuestra Madre, al paso que algún otro muere de pena porque un día lo condenaron a no llevar ya más al Simpecado del Rocío.
EL ROCIO es... un fuego divino de Acampada en el que arden al mismo tiempo, espiritualmente, los corazones peregrinos y, materialmente, los troncos de leña que cada año y en cada Acampada, bailan una inteligente y maravillosa danza del fuego en honor de Vuestra Madre del Rocío.
EL ROCIO es... unos ríos de poca agua y mucha alma y un humilde puente de madera que se llama El Ajolí y que sirve a los Romeros para unir la tierra del Camino con el cielo de la Ermita»
EL ROCIO es... una multitudinaria Comunión de los hombres con Vos en la Eucaristía y un parpadeante e inmenso abrazo de luz a Vuestra Madre en el Rosario de la noche de Pentecostés.
EL ROCIO es... un torrente inmenso y tumultuoso de dones, gracias, favores y milagros que durante todo el año, día a día, se escapan de las fuentes de Vuestro amor a los hombres y llega a ellos a través del corazón y de las manos de Vuestra Madre del Rocío, que se tira a la calle en Pentecostés a buscar a los que la necesitan.
EL ROCIO ES... ¡la paradoja de una aldea que en un abrir y cerrar de ojos ha pasado del multitudinario resplandor de la euforia a la oscura y amarga soledad del dolor, de la pena, del desgarro, del lamento y del sollozo¡
«Entrado el siglo XV de la Encarnación del Verbo Eterno, un hombre (1) que, o apacentaba ganado o había salido a cazar, hallándose en el término de la villa de Almonte, en el sitio llamado La Rocina (cuyas incultas malezas le hacían impracticable a humanas plantas y sólo accesible a las aves y silvestres fieras, advirtió en la vehemencia del ladrido de los perros, que se ocultaba en aquella selva alguna cosa que les movía a aquellas expresiones de su natural instinto. Penetró aunque a costa de no pocos trabajos, y, en medio de las espinas, halló la imagen de aquel sagrado Lirio intacto de las espinas del pecado, vio entre las zarzas el simulacro de aquella Zarza Mística ilesa en medio de los ardores del original delito; miró una imagen de la Reina de los Angeles de estatura natural, colocada sobre el tronco de un árbol. Era de talla y su belleza peregrina. Vestíase de una túnica de lino entre blanco y verde, y era su portentosa hermosura atractivo aún para la imaginación más libertina».
«Hallazgo tan precioso como no esperado, llenó al hombre de un gozo sobre toda ponderación, y, queriendo hacer a todos patente tanta dicha, a costa de sus afanes, desmontando parte de aquel cerrado bosque, sacó en sus hombros la soberana imagen a campo descubierto, Pero como fuese su intención colocar en la villa de Almonte, distante tres leguas de aquel sitio, el bello simulacro, siguiendo en sus intentos piadosos, se quedó dormido a esfuerzo de su cansancio y su fatiga. Despertó y se halló sin la sagrada imagen, penetrado de dolor, volvió al sitio donde la vio primero, y allí la encontró como antes.
Vino a Almonte y refirió todo lo sucedido con la cual noticia salieron el clero y cabildo de esta villa y hallaron la santa imagen en el lugar y modo que el hombre les había referido, notando ilesa su belleza, no obstante el largo tiempo que había estado expuesta a la inclemencia de los tiempos, lluvias, rayos de sol y tempestades.
Poseídos de la devoción y el respeto, la sacaron entre las malezas y la pusieron en la iglesia mayor de dicha villa, entre tanto que en aquella selva se le labraba templo. Hízose, en efecto, una pequeña ermita de diez varas de largo, y se construyó el altar para colocar la imagen, de tal modo que el tronco en que fue hallada le sirviese de peana.
Aforándose en aquel sitio con el nombre de la Virgen de las Rocinas».
La virgen
La imagen actual no es la primitiva. Según el investigador Don José Alonso Morgado y González, es una bellísima escultura, de poco más de un metro de altura con el estilo de principios del siglo XV.El estado de deterioro en el que se encontraba hizo obligada su restauración y esta se realizó atendiendo al gusto llamado gótico. La primitiva imagen está embutida en la actual; el rostro está practicamente borrado, de sus hombros pende un manto azul, el vestido es verde, sujeto a la cintura por un cinturón lleno de estrellas doradas, en la parte baja se observa el calzado grana de forma puntiaguda. En el pecho, a la izquierda, está señalado el lugar que ocupó el Niño. Este Niño fue llevado a Ámerica, por un caballero, que donó el que tiene actualmente.A mediados del XVII, se trató de nuevo de restaurar y sufrió una transformación radical, quedando oculta la imagen la Imagen primitiva, y resultando, una vez restaurada, tal como hoy se admira.
La Virgen en el Altar de su Ermita, el día 29 de junio de 2003 (Foto D.Ramirez)
Santa María de Las Rocinas, Patrona de AlmonteSea notorio y manifiesto, que nos, el Concejo, Justicia y Regimiento de la muy antigua y noble villa de Almonte [...] y todos los demás eclesiásticos y seculares, que aquí firmamos, estando juntos en la yglesia parrochial de Ntra. Sra de la Asunción desta dha. villa: decimos que, considerando las muchas y grandes obligaciones que esta dicha villa y todas las de su comarca tienen a la Reyna de los cielos Sta. Matía de las Rocinas, Sra. Ntra., por los comunes y particulares beneficios, que le confesamos todos los presentes y tuvieron nuestros antepasados, pues en las mayores angustias, necesidades y aflicciones el remedio unibersal se ha hallado de la divina Magestad por esta Serenísima Sra., [.. se formula el Voto de defender el misterio de la Inmaculada Concepciónl, y, para que esto sea estable, firme y permanente para siempre jamás, botamos por Patrona desta villa a la Reyna de los Angeles Sta. María de las Rocinas y la solemnidad de su fiesta con misa solemne y sermón en el mismo día que la iglesia celebra, o otro cualquiera que acordaremos y determinaremos en nuestro Ayuntamiento; y con toda humildad pedimos al hermano mayor y hermanos de la Cofradía de esta gran Sra., a los que no lo fuéramos, que nos asienten y escriban por tales en ella. Y establecemos y definimos por acuerdo y definición con toda autoridad que podemos y en nuestro capítulo y ayuntamiento secular [...], y hacemos el mismo boto y juramento de no permitir, consentir, ni en ninguna forma o manera dar lugar a que nadie sea recibido por capitular de este Concejo, ni hermano de la dicha Cofradía si no es haciendo después de los dhos. botos este especial; [. ..] y su divina Magestad se sirva que estos benefficios bayan siempre en aumento de su santo servicio, gloria y honra de su Santísima Madre, defensa de la fe cathólica, exaltación de la Sta. Yglesia Romana y verdadero cumplimiento de este boto.
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Fuente: rocio.comFotos: Willem Kuijperes