Revista Cultura y Ocio
La letra K es, indudablemente, para King Crimson, formados en 1969 y que impactaron de forma inmediata con su debut, In the Court of the Crimson King. El grupo ha sufrido innumerables cambios de formación, pero por ahí han pasado Greg Lake, Bill Bruford o John Wetton, entre otros muchísimos.Tampoco podemos dejar de lado a los impresionantes Kansas con su no menos impresionante rock sinfónico de corte americano y su no menos impresionante discografía llena de magníficas obras de rock progresivo atemporal desde hace más de cuarenta años.
Esta entrada no quedaría completa si no hiciésemos referencia a grupos de la talla como los holandeses Kayak de Ton Sherpenzeel y su rock progresivo melódico y, a veces, épico que recuerda a Saga, Supertramp, Moody Blues, Genesis o Camel. Todo un lujo de música tanto en su momento clásico como en su reestructuración.Como tampoco nos podemos olvidar de los alemanes Kin Ping Meh y su hard prog psicodélico, los austríacos genesianos Kyrie Eleison o los extraordinarios canadienses Klaatu y los no menos excepcionales Kraan y sus experimentos de jazz rock espacial.En el aspecto español, un grupo sobradamente conocido y de grandísima calidad: los sinfónicos Kotebel, una mezcla, a bote pronto, de ELP y Enid.