Cuando aún estábamos asimilando la desaparición del gran Dio, una de esas figuras tan características dentro de un género sin las que este se concibe a duras penas, la noticia de otro fallecimiento ahondó en la herida de los amantes del Rock. Otro ilustre pese a sus 38 años de edad, Paul Gray “The Pig”, bajista de Slipknot, fue hallado muerto en la habitación de un hotel de Urbandale, Iowa. Ocurrió el pasado 24 de mayo, tan sólo ocho días después de la muerte de Dio a causa de un cáncer de estómago. Seguramente su nombre jamás haya sugerido o sugerirá tanto para el gran público como el del sexagenario músico, entre otras cosas porque sobre el escenario —al igual que sus compañeros— siempre ocultó su identidad tras una careta. Pero el hecho de haber tomado parte en la fundación de una de las bandas de Heavy Metal más importantes de los últimos 10 años, tal cual, simplemente eso, ayudará a comprender mejor a todo el mundo el alcance de su pérdida.
Parece ser que las drogas vuelven a estar detrás de la muerte de un músico. Por enésima vez toca referirse a ellas para lamentar la prematura desaparición de alguien que aún tenía tanto que dar al Rock, como en su día sucedió con Sid Vicious, Jim Morrison, Kurt Cobain, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Layne Staley, Keith Moon… Por ello me gustaría que El Sonido de California se sumara a los homenajes que en Internet se han rendido a Paul Gray. Más adelante encontraréis el vídeo que los miembros de Slipknot han colgado en www.slipknot1.com con una entrevista e imágenes de su malogrado compañero, quien según ellos fue “la esencia de la banda”. Y por último, aunque en su caso el tributo sea incluso más tardío, he creído justo recordar algunas de las canciones del que fuera voz de Elf, Rainbow, Black Sabbath y DIO. Como decía el tema de este último grupo, ambos seguirán luciendo en la oscuridad cual arco iris. Va por ellos.
Ronnie James Dio (1942-2010)