Muchos aficionados al ciclismo no disponen de todo el tiempo que querrían para poder entrenar. Algunos debido a horarios, familia y demás obligaciones, y otros porque en invierno el clima no acompaña y hay pocas horas de luz. Para ellos un rodillo puede ser la solución para mantener el estado de forma.
Realmente el entrenamiento con rodillo no puede sustituir a las salidas con la bicicleta al exterior, pero si es muy buen complemento. Combinando sesiones de rodillo y salidas con la bicicleta los fines de semana se puede llegar a tener un estado de forma realmente bueno.
Además con el rodillo se pueden realizar entrenamientos específicos como series o practicar la cadencia de forma más sencilla e incluso efectiva que pedaleando en la calle.
Dónde entrenar con el rodillo
Lo ideal es hacer las sesiones en una habitación que esté bien ventilada. Durante este tipo de entrenamientos se suda abundantemente, por lo que la ventilación es fundamental.
Si la habitación donde se realiza no tiene la ventilación suficiente es recomendable poner un ventilador.
Hidratación
Hemos comentado en el apartado anterior que realizando estos entrenamientos se suda muchísimo, por lo que la hidratación va a jugar un papel fundamental.
Al no estar al aire libre se va a sudar muchísimo más, por lo que la pérdida tanto de agua como de sales minerales va a ser mucho mayor que al aire libre.
Psicología
Uno de los mayores handicaps que tienen estos entrenamientos es vencer el aburrimiento. Hay que tener mucha fuerza de voluntad para encerrarse en una habitación y ponerse a pedalear varias horas.
Un muy buen recurso es escuchar música o ver una serie o película. Con ello las sesiones se harán más entretenidas y se pasarán más rápido.
Cómo hacer rodillo y durante cuánto tiempo
Una de las principales ventajas que tiene el rodillo respecto a las salidas con la bicicleta a la calle es que el tiempo que estamos encima de él es totalmente efectivo.
De hecho una hora de rodillo equivaldría más o menos a una hora y media al aire libre.
En cuanto a la metodología, en cualquier entrenamiento que se vaya a realizar es muy importante dedicar tanto los 10 primeros minutos como los 10 últimos a calentar y a enfriar. De este modo prepararemos la musculatura para el entrenamiento y evitaremos posibles lesiones.
En cuanto al tiempo que se puede estar encima de un rodillo va a depender sobre todo de la fuerza de voluntad de cada uno. No es habitual estar encima de un rodillo 3 o 4 horas. De hecho un entrenamiento de una hora y media o de dos horas ya se considera intenso, porque es un tiempo 100% efectivo.