Revista Belleza
Si iba a gastar $90 en un esmalte, no iba a innovar y arriesgarme a comprar un color raro, de esos que quedan preciosos en la botella pero horribles en las manos. Asi que fui a lo clásico y me decidí por este rojo llamado Thrill of Brasil, un rojo carmesí clásico. Una inversión. Me duró casi una semana puesto sin inmutarse. Para colmo, no podía dejar de mirarme las uñas: tan brillantes, tan intactas, tan manicureadas.
Esta belleza se une a mi pequeña colección de rojos que les muestro a continuación:
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