De todas las famosas placas de identificación que llevan los automóviles Rolls-Royce desde 1904, pocos son tan célebres, significativos, evocadores y perdurando como el 'Silver Ghost'. Lanzado formalmente en 1906 como el 40/50 CV, fue el primer modelo al que se le concedió el sobrenombre de 'el mejor coche del mundo' que Rolls-Royce conserva hasta el día de hoy, estableciendo estándares inigualables de rendimiento y confiabilidad, probado en las pruebas de carretera más duras de la época. También fue estupendo Éxito comercial, con casi 8.000 ejemplares construidos en el Reino Unido y EE. UU. durante un período de 18 años: una vida útil de producto inimaginable en el edad Moderna. Que tantos Silver Ghosts aún sobrevivan en pleno funcionamiento ordenar y, de hecho, realizar regularmente las mismas hazañas que lograron hace más de un siglo, es un monumento duradero a la obra de Henry Royce. genio de la ingeniería".
Andrew Ball, Jefe de Relaciones Corporativas y Patrimonio, Automóviles Rolls-Royce
En 1906, apenas tres años después de su fundación, Rolls-Royce ya era una especie de víctima de su propio éxito. La demanda de sus automóviles era tal que su gama rápidamente se redujo ampliado del motor bicilíndrico original de 10 HP para incluir tres cilindros de 15 CV, cuatro cilindros de 20 CV y seis cilindros de 30 CV modelos. Henry Royce incluso había producido el primer pasajero V8. automóvil, conocido como "Legalimit" desde que se lanzó el motor de 3,5 litros gobernado para mantenerla por debajo del límite de velocidad de 20 mph entonces vigente en Gran Bretaña: sólo se fabricaron tres de ellos y sigue siendo el único Modelo de Rolls-Royce del que no se conservan ejemplos. Esta proliferación de Los modelos reflejaron una tendencia en todo el sector automotriz de lujo, como Los fabricantes competidores perseguían una base de clientes cada vez más segmentada.
Sin embargo, para Rolls-Royce, provocó importantes dolores de cabeza, ya que muchas piezas no eran intercambiables entre modelos. El problema se vio agravado por la política absolutamente loable de Henry Royce de mejora continua; sus constantes ajustes y refinamientos Llegó hasta los componentes más pequeños. Esto creó variaciones entre (e incluso dentro) de las series de producción, hasta el punto de hasta tal punto que a menudo sólo un puñado de automóviles individuales serían enteramente idéntico.
Como ocurre con casi cualquier proceso de fabricación, una mayor complejidad y la variabilidad significaba mayores costos. Esto era un anatema para los altamente Director General astuto y con vocación comercial, Claude Johnson. Teniendo decidió que era necesario un cambio radical, propuso que la marca debería centrarse todas sus energías en producir un solo modelo. Carlos Rollos aceptó con entusiasmo, pero insistió en que debería situarse en el extremo superior del mercado, donde Rolls-Royce ya estaba ganando terreno reputación como el mejor automóvil disponible.
Aunque es un perfeccionista despiadado y un innovador incansable, Royce También era un pragmático. Vio la lógica de sus colegas. enfoque de modelo único y produjo debidamente un automóvil completamente nuevo, el 40/50 CV
Como ocurre con todos los modelos Rolls-Royce de la época (y de hecho hasta década de 1950: el 40/50 HP era un chasis rodante, sobre el cual se Carrocería encargada por el cliente a un carrocero independiente. En su corazón era un nuevo motor de seis cilindros y 7036 cc (a partir de 1910, la cilindrada se incrementó a 7428 cc). El innovador diseño de Royce dividió el motor en dos unidades de tres cilindros cada una; conjunto con un amortiguador de vibraciones armónicas en el cigüeñal, una característica que todavía utilizado por los fabricantes modernos: eliminó efectivamente la vibración problemas causados por frecuencias de resonancia que habían atormentado motores de seis cilindros hasta ese momento.
Este logro técnico por sí solo habría sido suficiente para hacen del 40/50 HP un automóvil de importancia histórica. Pero fue el genio del marketing de Claude Johnson que aseguró su inmortalidad.
Cuando se lanzó el 40/50 CV, se gravaron los automóviles nuevos en función de sus caballos de fuerza. En general, esto significó un motor de mayor valor. los automóviles atraían tareas más pesadas que los modelos de menor precio. Dado que muchos de Los automóviles más potentes del mercado eran importados, el impuesto también ayudó a proteger a los productores británicos nacionales.
Para proporcionar una base universal para estos cálculos de impuestos, el El Royal Automobile Club (RAC) desarrolló la 'clasificación de caballos de fuerza fiscal'. Esto no se derivó de la potencia real del motor, sino de una teoría esotérica. fórmula matemática basada en tres mediciones del motor, tanto más arcano cuando se expresa en las unidades imperiales prevalecientes: una supuesta eficiencia mecánica del 75%; una presión media del cilindro de 90 libras por pulgada cuadrada; y una velocidad media del pistón de 1.000 pies por minuto. Desde estos diferían de un motor a otro, en realidad, la cifra resultante era casi enteramente arbitrario, pero podía ser aplicado por los fabricantes y burócratas por igual. Utilizando esta fórmula, el nuevo Rolls-Royce fue tasado por el RAC en 40 caballos de fuerza; de hecho, desarrolló 50. Por lo tanto recibió la prosaica designación '40/50 HP' en el lanzamiento, por lo que Los clientes sabrían tanto el nivel de impuestos que tendrían que pagar como cuánta potencia podían esperar.
Como ingeniero, Royce probablemente se sentía bastante cómodo con esto. convención de nomenclatura funcional, pero no así Claude Johnson. a su mente de showman, carecía de distinción, resonancia, romance y glamour; y ciertamente no logró sugerir adecuadamente lo deseable, El mejor automóvil de su clase concebido por Charles Rolls.
Así, unos 50 de los primeros automóviles recibieron la debida dotación. nombres imponentes, ya sea de Johnson o de sus orgullosos propietarios. en un Momento inspirado, Johnson denominó el duodécimo chasis, número 60551, el 'Silver Ghost', en homenaje a su tranquilidad casi sobrenatural y marcha suave. Pintado de plata y adornado con fornitura plateada, Rolls-Royce lo exhibió ampliamente en salones del automóvil y Silver Ghost se convertiría en el nombre con el que se conocía el 40/50 HP. generalmente conocido como lo es hoy.
Pero el chasis 60551 era más que una simple obra maestra. afuera en el camino, dominó las pruebas de confiabilidad agotadoras y de alto perfil que representaron el pináculo del esfuerzo automovilístico en ese momento y fueron por lo tanto, es fundamental para las incesantes actividades promocionales de Johnson. En el proceso, tal vez hizo más que cualquier otro modelo temprano de Rolls-Royce para establecer la reputación internacional de la marca por su rendimiento y excelencia en ingeniería.
Su extraordinaria racha de éxitos comenzó con el escocés de 1907. Prueba de Fiabilidad, en la que recorrió unas 2.000 millas sin única avería, el único retraso fue de un minuto para reabrir un grifo de combustible cerrado. Inmediatamente después recorrió 15.000 millas. sin parar, conduciendo día y noche excepto los domingos, estableciendo un nuevo Récord mundial de viajes continuos.
En 1911, impulsado por su propia búsqueda de la perfección y la idea de Johnson Insaciable apetito por la publicidad, Royce dio a conocer una nueva versión del Fantasma de Plata. Conocido como el tipo 'Londres a Edimburgo', fue diseñado para la prueba de confiabilidad insignia del RAC, una prueba de retorno de casi 800 millas entre las dos capitales. En una época mucho anterior a las autopistas, la la ruta consistía casi en su totalidad en carreteras A y B en mal estado; a Además del desafío, los autos estaban bloqueados en la máxima velocidad de principio a fin.
El chasis número 1701 ganó la prueba a una velocidad media de 19,59 mph, lo que arroja una eficiencia de combustible nunca antes vista de más de 24 mpg. Para demostrar que no había sido modificado de ninguna manera, alcanzó 120 km/h en un prueba de velocidad de media milla realizada poco después de la prueba; mas adelante en ese año, Equipado con una carrocería ligera y aerodinámica, alcanzaba los 101,8 mph a el legendario circuito de Brooklands en Surrey, convirtiéndose en el primero Rolls-Royce en la historia al superar las 100 mph.
Pero podría decirse que los mayores triunfos deportivos del 40/50 HP llegaron 1913. Un 'equipo de trabajo' de tres Silver Ghosts, más uno privado coche inscrito, todos especialmente preparados con las mismas especificaciones para el rigores del automovilismo de resistencia a alta velocidad, obtuvieron el primer y tercer lugar plazas en el Trial Alpino de aquel año, que empezó y acabó en Austria. Los clientes exigieron inmediatamente una oferta de Silver Ghost rendimiento similar, por lo que Rolls-Royce lanzó un modelo de producción del coches de competición; formalmente llamados Continental, estos generalmente eran conocidas como 'águilas alpinas'. El propio Continental obtuvo entonces un Victoria histórica en el Gran Premio inaugural de España, impulsada por el nuevo Nombra agente de Rolls-Royce para España, Don Carlos de Salamanca. Su La victoria por tres minutos ayudó a Rolls-Royce a abrirse camino en España. mercado que durante mucho tiempo había estado dominado por las marcas francesas.
Estas actuaciones impecables, junto con la tranquilidad y la suavidad de funcionamiento implícita en su nombre, aseguró el Silver La reputación de Ghost como "el mejor coche del mundo". Resultó un enorme éxito comercial de Rolls-Royce, con 6.173 ejemplares construidos en Gran Bretaña, y otros 1.703 en la fábrica estadounidense de la marca en Springfield, Massachusetts, entre 1907 y 1925.
Gracias a estos volúmenes relativamente grandes durante una larga producción carrera, el Silver Ghost tiene una de las mayores poblaciones supervivientes de primeros modelos de Rolls-Royce. Esta longevidad es un testimonio de la capacidad de Royce. ingeniería y la calidad de construcción de la marca. Aún más impresionante, Sin embargo, es que algunos todavía son capaces de realizar las actuaciones que logrado cuando es nuevo. En 2013, 47 Silver Ghosts, incluido uno de los equipo original, recorrió la ruta de 1.800 millas del Alpenfahrt de 1913, mientras que en 2021, el chasis 1701 repitió su récord Carrera Londres-Edimburgo; bloqueado en la marcha más alta, tal como había sido 110 años antes.
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