Hace unos meses vía Twitter se pusieron en contacto conmigo desde la Editorial Sinerrata, al ver que nos gustaba bastante la lectura de novela negra, de misterio o policíaca.
Tras cruzar algunos tuits y algunos correos me ofrecieron leer alguna de sus novelas, a lo que accedí encantada, si bien tengo que pedir perdón por todo lo que he tardado en ponerme a la tarea.
EL AUTOR
Carlos Laredo Verdejo (La Coruña, 1939) estudió Filosofía y se licenció en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela. Con una carrera profesional labrada en el mundo de la publicidad y la comunicación en Europa y Latinoamérica, desde su jubilación reparte su tiempo entre su familia (está casado y tiene tres hijos), la música, la pintura y, su verdadera pasión, la escritura.El rompecabezas del cabo Holmes (sinerrata editores, 2012) fue su primera incursión en la novela policíaca, iniciando una serie que continúa con La decepción del cabo Holmes (sinerrata editores, 2014), pero su curriculum literario es extenso. Ganó el X Premio Peliart de Poesía (1984) y el premio Delta (1997), con la novela La amante religiosa, publicada en castellano por Ediciones del Prado y en gallego por Edicións Embora. Fue finalista del Premio Adriano de Novela Histórica (2001) con El regalo de Centla. Memorias de la intérprete de Hernán Cortés, publicado por Ediciones Apóstrofe y por RBA Editores en su colección Conquistadores. En 2002 publicó La huída de La Loba (Editorial Toxosoutos), en castellano y en gallego (traducido por él mismo). Sus novelas juveniles Valdelobos (2009) y Lena e o lobishome (2010) han sido publicadas por Tambre (Edelvives). También se ha adentrado en el género de la biografía, con la del compositor Joaquín Rodrigo (2011), editada en su colección Biografías por la Institución Alfonso el Magnánimo (Diputación de Valencia) y en versión digital por sinerrata editores (2013).
ARGUMENTO
"Una joven modelo aparece ahogada en la costa gallega, junto con algunos restos del yate en el que viajaba con el presidente de uno de los más importantes grupos empresariales del mundo de la moda, la publicidad y los negocios inmobiliarios, que se da por desaparecido. El cabo de la Guardia Civil José Souto, Apodado Holmes por su minuciosidad y su afición a las novelas policíacas, es el encargado de investigar lo que se supone un desgraciado accidente. Cuando empiezan a surgir extrañas y oscuras coincidencias relacionadas con el supuesto naufragio, Holmes se encontrará buscando trabajosamente cada pieza y su lugar en un complicadísimo rompecabezas en el que se mezclan la moda, el lujo y la prostitución, mafiosos de medio pelo, matones barriobajeros y hasta un peculiar y refinado detective privado que contribuirá de forma eficaz y sorprendente a la resolución de un caso en el que nada ni nadie es lo que parece".MIS IMPRESIONES
Como ya he dicho anteriormente, desde Sinerrata me ofrecieron leer algo de la editorial ya que me gustaba la novela negra y policíaca y en su catálogo disponen de un buen número de ellas. No sabía muy bien por cual decidirme y me aconsejaron el Rompecabezas del Cabo Holmes ya que era en la que comenzaban las hazañas del Cabo Souto, más conocido entre sus compañeros como Holmes. Os podéis imaginar el motivo del apodo.Holmes es Cabo de la Guardia Civil en Concurbión, metódico, que analiza todos los casos con mucha paciencia, perspicaz, concienzudo y que va montando el "rompecabezas" correspondiente pieza a pieza, aunque a veces parezca que estas tienen poco que ver.
Y eso es, ni más ni menos, lo que va a tener que hacer para descubrir que fue lo que en realidad pasó cuando aparece una joven ahogada y algunos restos de lo que parece un naufragio.
Pero en esta labor no va a estar sólo, ya que la heredera de las empresas de Julio de Val, un adinerado empresario, dueño del yate que ha naufragado, y cuyo cadáver no aparece, encarga a Julio César Santos, un investigador privado, que intente averiguar que es lo que ha podido suceder y qué ha podido pasar con su padre.
Julio César Santos es todo un personaje en todos los sentidos. No trabaja por dinero ya que tiene suficiente para vivir y se puede permitir el lujo de aceptar sólo el trabajo que le interesa. Es todo un dandi, guapo y elegante y se podría decir que todas las mujeres caen rendidas a sus pies. Eso sí, no es nada engreído, es buena persona, tiene mucho carisma y es imposible que te caiga mal.
Aunque Souto y Santos aparentemente poco tienen que ver, pronto surgirá entre ellos una buena relación y colaborarán mano a mano en el esclarecimiento de la muerte de la chica y lo que pudo pasar con el barco y con el Sr. de Val.
Lo que ha simple vista puede parecer un caso relativamente sencillo, resulta ser algo mucho más complicado, muy enredado, con muchos hilos de los que tirar y muchas piezas que encajar y que nada parecen tener que ver, pero tras las que se esconden un montón de mentiras que hacen que esta pareja de Guardia Civil e Investigador Privado no cejen en su empeño de descubrir que es lo que en realidad pasó.
Aunque el suceso desencadenante tiene lugar en Galicia (en la Costa da Morte), pronto la historia tomará otros caminos con distintos escenarios, lo que hace que la trama tome mucha agilidad, pero sin embargo en ocasiones el autor introduce, para mi gusto, una serie de detalles y se pierde en descripciones de las situaciones que nada aportan al conjunto de la novela, que consiguen que te pierdas un poco antes de llegar a lo verdaderamente importante de la situación.
También es una opinión propia, pero creo que no habrían hecho falta tantas subtramas (incrementando por consiguiente el número de personajes), dar tantas vueltas, y prácticamente repetir lo que ya sabemos para una historia que se podría haber simplificado y haber resultado igual de atractiva y muy bien llevada, sobre todo porque aventuré la solución del caso, aunque no en su totalidad, bastante antes de que lo resolvieran el detective y el guardia civil.
Carlos Laredo utiliza capítulos cortos, alternando las investigaciones que llevan Holmes y Santos, un lenguaje sencillo. Me ha gustado los toques de humor que utiliza para aderezar la narración, la retranca de la pareja protagonista y sus diálogos, aunque, en alguna ocasión, para mi gusto, podría decirse que caen un tanto en la simpleza.
También me ha gustado como el autor nos transporta con su palabra, a esos parajes gallegos o como logra ponernos en situación.
No quisiera que mis "peros" os llevaran a no considerar esta lectura porque creo que merece la pena darle una oportunidad y quizás los pequeños inconvenientes que yo le he encontrado a otro lector no le parezcan tales.
FICHA DEL LIBRO