Tras el bautizo de la princesa Charlotte de Cambridge y la publicación de las fotografías oficiales hemos querido actualizar un post que publicamos con motivo del nacimiento del príncipe George de Cambridge, cuando todavía no sabíamos qué sexo tendría el bebé, ni con qué nombre se le bautizaría. El texto decía así:
“Esta mañana ya ha saltado a los teletipos la noticia tan esperada de que la duquesa de Cambridge ha ingresado en el Hospital londinense de St. Mary's para dar a luz al primogénito del hijo del heredero a la corona británica (¡menudo lío!), que ocupará el tercer lugar en la línea de sucesión al trono británico. Sea niño o niña, el Parlamento ya ha tomado las medidas legales oportunas para reconocerle los derechos a encabezar la línea de acceso al trono frente a todos sus posibles futuros hermanos o hermanas, independientemente del sexo que tenga.
Todavía no han trascendido los nombres con los que se le bautizará bajo la fe anglicana. Según algunas especulaciones se habla de Diana, Victoria, Elizabeth, Grace o Charlotte, si es niña; o de George, James, Charles, Phillip o Henry, si es niño. Lo que si se sabe de cierto es que, desde su nacimiento, llevará el título de His or Her Royal Prince or Princess of Cambridge (Su Alteza Real el Príncipe o la Princesa de Cambridge) ducado que otorgó la Reina Elizabeth II a su nieto, al príncipe Guillermo de Gales, con motivo de su matrimonio, junto a los títulos de Conde de Strathearn y Barón de Carrickfergus.
Según publicó ayer The Sunday Times, está previsto que tras el nacimiento del "Royal Baby" las fuentes de Trafalgar Square se iluminen de rosa o azul, dependiendo del sexo del bebé, así como otros lugares emblemáticos de la ciudad, como The London Eye. Pero en este caso los colores serán los patrióticos blanco, rojo y azul.
A vueltas con los colores, alguien se ha preguntado alguna vez, a qué viene eso del celeste para los niños y el rosado para las niñas, cuando hay otros colores como el blanco o el amarillo que se suelen usar indistintamente al sexo del bebé.
Pues bien, aquí tenéis la repuesta. Parece ser que la tradición de relacionar el color rosa con el sexo femenino, y el color celeste con el masculino, es una costumbre relativamente nueva, relacionada con el camuflaje y la economía.
A pesar de lo que se piensa, antiguamente el color rojo había sido el color de los reyes, mientras que el color azul se identificaba con la Virgen Maria; el primero era un pigmento caro y lujoso que solo se lo podían permitir los poderosos. También era el color que acostumbraba a usarse en los uniformes militares. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, con la introducción de la lucha de trincheras y la invención de los carros de combate, se llegó a la conclusión que el rojo era un color poco apropiado para camuflarse en el campo de batalla, por lo que era necesario substituirlo por otro color menos llamativo. Además, esas nuevas ideas coincidieron en el tiempo con el descubrimiento del tinte azul sintético, lo que abarató la fabricación de los tejidos cuando su uso se introdujo de manera masiva en la industria textil. Ya se tenía la excusa perfecta para decantarse por generalizar el uso del color azul entre los hombres.
Foto: Blog Miniaturas Militares
En consecuencia, el color rojo dejó de estar relacionado con la masculinidad y con la guerra, y la moda lo derivó hacia quienes seguían identificadas con la delicadeza y el lujo, es decir, las mujeres y, en especial, las niñas. La pésima situación económica de los años 20 del siglo XX obligó a que el tinte rojo, un pigmento que continuaba siendo caro, tuviese que rebajarse para hacerlo más económico… Y en consecuencia, nació el nuevo color rosa, y la historia que hoy estamos contando.”
A vueltas con los colores, tras publicarse las imágenes oficiales bautizo y compararlas con las del príncipe George, hemos tenido la sorpresa de ver que la reina Elizabeth ha elegido vestir de color rosa en el bautizo de la princesa, mientras que lo hizo de azul en el bautizo del primogénito de su nieto. También nos hemos fijado en que el color de la corbata del príncipe William ha sido el rojo en el bautizo de Charlotte, frente al azul en el George, y que el príncipe George ha vestido de rojo a diferencia del azul que vistió su padre en el bautizo de su hermano, el príncipe Harry. ¿Casualidad o intencionalidad? Nos decantamos por la última opción, aunque la curiosidad nos ha hecho tirar de hemeroteca e indigar si siempre ha sido así, sin ha hayamos podido encontrar una respuesta firme.
Mientras que es cierto que la reina Elizabeth siempre ha vestido de azul en los bautizos de todos sus nietos varones, tal y como nos muestras las imágenes siguientes...
...hemos podido constatar que no ha ocurrido lo mismo en el caso de sus nietas, donde ha habido un poco de todo: azul, rojo y amarillo.
Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que tradicionalmente no se ha aplicado un único criterio hasta los últimos bautizos, en los que comparando las dos imágenes sí que vemos la mano de algún que otro asesor. Aunque eso es nuestra opinión.