«Cuando los gestos no acompañan a las palabras el resultado es un mensaje vacío. Se explica lo que se piensa, y se gesticula lo que se siente.»
Reseña escrita por Maudy Ventosa.
Cubierta de: ‘El rostro del crimen’
" aria-describedby="caption-attachment-77846" data-orig-size="194,300" sizes="(max-width: 194px) 100vw, 194px" data-image-title="Cubierta de ‘El rostro del crimen’" data-orig-file="https://laslecturasdeguillermo.files.wordpress.com/2022/12/cubierta-de-el-rostro-del-crimen.jpg" data-image-description="" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" data-medium-file="https://laslecturasdeguillermo.files.wordpress.com/2022/12/cubierta-de-el-rostro-del-crimen.jpg?w=194" data-permalink="https://laslecturasdeguillermo.wordpress.com/2023/01/07/el-rostro-del-crtimen-el-analisis-forense-del-lenguaje-gestual-de-oscar-sanchez-crespo-y-noemi-bano/cubierta-de-el-rostro-del-crimen/" alt="Cubierta de 'El rostro del crimen'" srcset="https://laslecturasdeguillermo.files.wordpress.com/2022/12/cubierta-de-el-rostro-del-crimen.jpg 194w, https://laslecturasdeguillermo.files.wordpress.com/2022/12/cubierta-de-el-rostro-del-crimen.jpg?w=97 97w" class="alignnone size-full wp-image-77846" data-large-file="https://laslecturasdeguillermo.files.wordpress.com/2022/12/cubierta-de-el-rostro-del-crimen.jpg?w=194" />Oscar Sánchez-Crespo y Noemi Baño, con su libor EL ROSTRO DEL CRIMEN. El análisis forense del lenguaje gestual, publicado por Ediciones B, intentan acercar al máximo número de personas posible una práctica profesional que va más allá de la formación o de la experiencia, una técnica que cada vez tiene más prestigio y comienza a ser imprescindible en el análisis forense, que consiste en la verificación de la espontaneidad y la coherencia del lenguaje gestual de un individuo cuando hace referencia a hechos vividos, utilizando un sistema de medición numérico, objetivo y fiable. Según los autores, y obviando a los escépticos, la metodología que utilizan ha sido capaz de hacer tangible lo intangible. Trabajadores infatigables, lo que comenzó casi como un juego entre amigos observando gestos de otros, acabó convirtiéndose en una profesión y en la creación de una empresa de servicios, Comunicación Gestual, que realiza análisis forenses de lenguaje gestual a demanda de jueces y magistrados o del propio Ministerio Fiscal cuando no de peticiones privadas a través de un abogado. Un largo recorrido y un esfuerzo premiado.
En El rostro del crimen, afirman, hablamos del lenguaje gestual desde el punto de vista realista, técnico y sin conjeturas, es decir, carente de creencias, y es que hay mucho mago intrusista que saca conclusiones, analizando un solo gesto, paseándose por programas de televisión y, tantos mitos erróneos, que es necesario desmontarlos a través de un trabajo serio y científico como intentan estos expertos con amplia experiencia en peritaje. Muchos leímos el libro de Flora Davis en la facultad de Psicología hace ya años y nos creemos que sabemos algo, craso error; conviene actualizarse y profundizar mucho más aprovechando la tecnología moderna y las investigaciones posteriores para darnos cuenta de que el lenguaje no verbal va más allá y aporta una información excelente antes de sacar conclusiones precipitadas y determinar que alguien miente.
El Análisis forense del lenguaje gestual es una herramienta multidisciplinaria que combina un conjunto de metodologías científicas —mide tiempos reales, músculos faciales y análisis de gestos de carácter universal que provienen de reacciones fisiológicas—, técnicas —obtención, medición y transcripción de los datos, conexión de estos respecto al objetivo del dictamen, la organización de la información y que esta sea coherente, mediante entrevistas—, jurídicas —el modo como debe tratarse la información que condiciona cada una de las metodologías anteriores, ya que todas deben hacerse de una forma procesal y jurídica correcta— y matemáticas —conjunto de datos numéricos que se llevan a cabo para la obtención de datos objetivos, así como la segmentación de los mismos— que tienen como meta obtener resultados objetivos respecto a la verificación y la autentificación de la espontaneidad y la coherencia del lenguaje gestual de un sujeto cuando hace referencia a hechos vividos.
Afirman que las expresiones faciales transmiten reacciones emocionales; siendo algunas de carácter universal que ayudan y favorecen la comunicación. Las más conocidas son el miedo, la sorpresa, la ira, la repulsión, la tristeza, la felicidad y el desprecio. El sistema límbico cerebral juega un papel importante, designando a la amígdala como procesador central. Por tanto, son incontrolables. Analizan expresiones que surgen de manera involuntaria, es decir, espontáneas; otras más sutiles de baja intensidad; las públicas administradas, por lo tanto, fingidas y las microexpresiones faciales que duran tan solo segundos, se producen de forma involuntaria y aportan mucha información. De ahí la importancia de grabar las entrevistas y analizarlas en profundidad.
Uno de los capítulos más interesantes es el que dedican al análisis de las reacciones emocionales, porque el objetivo de su trabajo, fundamentalmente, es detectar la mentira —la necesidad de obtener con el menor esfuerzo posible un resultado que beneficie de algún modo o que no perjudique al que las dice—, porque a mentir aprendemos desde pequeños. Afirman que mentir implica el hecho de permitir de forma consciente que otra persona se haga una idea equivocada acerca de algo y que, a veces, no puede detectarse a través de los gestos. Su técnica se basa en analizar la Causa de ejecución, el Periodo de carga y descarga, la Durabilidad en el rostro, los Músculos fidedignos, la Utilización voluntaria, la Mezcla común, la Reacción psíquica y la Reacción física. Parámetros que utilizarán también para analizar el resto de las emociones.
Tienen igualmente cabida Las reacciones oculares, El lenguaje gestual en el ámbito directivo, Los gestos con las manos para después continuar con El lenguaje gestual en el ámbito jurídico, El lenguaje gestual en el ámbito directivo, El lenguaje gestual en la investigación policial, La comunicación gestual en los medios de comunicación y el El dictamen pericial en el análisis forense. Responden a las dudas que les plantean en sus cursos y aportan casos prácticos basados en su experiencia de más de diez años. Su lenguaje sencillo y cercano ayuda a entender la teoría y el procedimiento, pero cuidado con jugar a detectives y creernos expertos después de leer EL ROSTRO DEL CRIMEN. Les invito a adentrarse en su lectura para aprender que hay que:
Escuchar con los ojos para que no te engañen tus oídos.
Lee y disfruta de un fragmento del libro.
Los autores:
Óscar Sánchez-Crespo es fundador y director general del grupo de empresas Comunicación Gestual, perito judicial en análisis forense del lenguaje gestual y formador de cuerpos de seguridad pública. Experto en negociación de grandes cuentas, es codiseñador, junto a Noemi Baño, de la técnica en análisis forense del lenguaje gestual.
Noemi Baño es directora de operaciones del grupo de empresas Comunicación Gestual, perito judicial en análisis forense del lenguaje gestual y especialista en investigaciones internas de empresa. Junto a Óscar, son el tándem perfecto para un proyecto innovador que ha sido capaz de introducirse en el mercado creando una necesidad que no existía.
El libro:
El rostro del crimen. El análisis forense del lenguaje gestual ha sido publicado por Ediciones B en su Colección Sine Qua Non. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 304 páginas.
Como complemento pongo un vídeo en el que el periodista Luis Herrero de EsRadio entrevista a Óscar Sánchez-Crespo de Comunicación Gestual.
Para saber más:
https://www.comunicaciongestual.com/