En más de una ocasión os he comentado mi fascinación por La India, por lo que era inevitable que me fijase en la última novela de Paloma Caral, El rubí Timur, en cuya portada aparece uno de sus monumentos más representativos. Aproveché la oferta de descarga gratuita que hubo en Amazon para hacerme con ella y también me animé a organizar una lectura conjunta cuando la autora me lo propuso, cuyas reseñas se publicarán a lo largo de esta semana.
En el interior de "El rubí Timur", subtitulado La leyenda de una gema mítica, nos vamos a encontrar con dos hilos argumentales relacionados entre sí y que transcurren de forma paralela y se complementan. Por una parte en la época actual tenemos a Claudia, una gemóloga que acaba de romper su compromiso de boda, y a Marina, su mejor amiga, y con quien tras la ruptura ha decidido aprovechar el viaje que había reservado para su luna de miel en las Maldivas. Dispuestas a disfrutar de su estancia, una de las primeras actividades que realicen será salir a bucear, conociendo a David, un joven que también se aloja en su hotel y con el que entablarán amistad. Durante la sesión de buceo Claudia hallará un extraño coral que resultará ser una valiosa espinela y que supondrá el comienzo de una trepidante aventura en la que se verán implicados los tres amigos. Por otra parte, nos trasladaremos hasta la época del imperio mogol para descubrir la fascinante historia vinculada al rubí Timur, adentrándonos así en las vidas del emperador Akbar, de su hijo Jahangir y de su nieto Sha Jahan, todos ellos propietarios del rubí en algún momento de sus vidas.Paloma Caral nos ofrece una atractiva novela que conjuga en su interior diversos elementos para hacer disfrutar con su lectura. La combinación de dos hilos argumentales permite que su autora desarrolle por una parte una trama en la que predominan las aventuras aderezadas con cierto toque de suspense, y por otra nos vamos a encontrar con un relato de carácter histórico que nos adentrará en el periodo del imperio mogol. Esto da como resultado una lectura amena y entretenida que se lee con agilidad y que en base a ese carácter histórico va a ser muy interesante, especialmente para aquellas personas que como es mi caso, se sientan atraídas por todo lo relacionado con La India.
Taj Mahal ©
Veintitrés capítulos son los que componen la estructura de El rubí Timur y en los mismos se van alternando ambos hilos argumentales, aunque la parte centrada en la historia vinculada a los propietarios del rubí ocupa una mayor extensión. Paloma escribe con una prosa sencilla, clara, fluida y accesible que facilita la lectura, manteniendo un ritmo ligero y recurriendo a un narrador omnisciente que le permite abarcar todos los puntos de vista. A pesar de que en un principio ambas tramas están bastante equilibradas, a medida que avanzamos Paloma se va centrando en el hilo argumental del pasado y la trama del presente pasa a un segundo plano que no se retoma casi hasta el final, por lo que da la sensación de que esta parte es únicamente un medio para dejar paso a la parte histórica y su desarrollo no se ha cuidado tanto. En mi caso no me ha importado demasiado pues mi interés se centraba en el relato histórico pero he de reconocer que la parte de Claudia y sus amigos me ha parecido menos trabajada, todo sucede con demasiada rapidez y la historia pierde credibilidad.Es habitual que en los libros con dos tramas argumentales una de ellas siempre nos parezca más atractiva y en base a lo que acabo de comentar, no hace falta que os diga que me ha gustado mucho más toda la historia relacionada con Akbar y sus descendientes. Y esto a pesar de que para mí lo sucedido en esta familia no tiene ya secretos pues en los últimos años he leído varias novelas centradas en ellos, por lo que los hechos que Paloma recoge en "El rubí Timur" eran de sobra conocidos, lo que no ha sido impedimento para que haya disfrutado adentrándome de nuevo en esos años pues este imperio me fascina.Aunque Paloma Caral comienza remontándose al año 1404 en Samarcanda para narrar el origen del rubí, el verdadero punto de partida de esta trama será el año 1595 en Lahore, donde se encuentra el palacio del tercer emperador mogol Akbar, que reside junto a su esposa Ruqayya y su nieto Khurram, hijo de Salim y heredero al trono. Durante el resto de capítulos seremos testigo de las traiciones y enfrentamientos que se producirán a lo largo de los años por el ascenso al trono, primero en manos de Akbar y a su muerte en las de su hijo Salim Jahangir, quien compartirá el poder con su esposa Mehrunnisa, hasta que fallezca y el trono pase a su heredero Khuram, que reinará con el nombre de Sha Jahan. Estamos así ante lo que sería una saga familiar que sigue la evolución de las vidas de los miembros del imperio mogol y la autora recrea esta historia de una forma amena, sin ahondar en excesivos datos pero ofreciendo la suficiente información para que acabemos con una visión bastante completa de la historia vinculada a la Casa de Timur.Interior Fuerte Rojo (Agra) ©
La galería de personajes en este hilo argumental es bastante amplia pues abarca a todos los miembros que de alguna manera están vinculados con el trono. Sin ahondar demasiado en su definición ya que el relato se centra más en los hechos que vivieron, quedan trazados con claridad, de tal forma que nos podemos hacer una idea muy aproximada de cómo fue cada uno, y de los principales rasgos por los que se caracterizaban, sobresaliendo además de los propios emperadores figuras como Mehrunnisa, una mujer ambiciosa que llegó a gobernar el imperio en nombre de su esposo Jahangir.Por el contrario, la trama del presente se centra en los tres amigos que se van a ver involucrados en diversas aventuras: Claudia, Marina y David. Como ya he comentado, no es una novela de personajes y por lo tanto no están perfilados con detalle, las pinceladas suficientes para que sepamos quién es quién y los motivos por los que se encuentran en ese viaje. Son personas comunes que perfectamente encajarían en nuestro entorno, no destacan por nada en especial y debido a que los hechos que protagonizan suceden con cierta rapidez, algunos de los episodios que viven a mí no me han parecido creíbles, como todos los relacionados con el ámbito sentimental.Además de con la parte histórica que El rubí Timur contiene, otro de los aspectos con los que más he disfrutado es con la ambientación, ya que Paloma Caral recrea de una forma muy visual los distintos escenarios en los que transcurre la acción. No son necesarias descripciones extensas ni aburridas para que quede plasmado el encanto y exotismo que caracteriza los emplazamientos y que resulta tan cautivador. Además de permitirnos visualizar los paisajes, Paloma incluye menciones a otros aspectos que son característicos de su cultura o costumbres, llegando a transmitir las sensaciones que se experimentan al visitar esas zonas. Esto es más evidente en el hilo argumental del presente donde los protagonistas visitan lugares como Maldivas, Nueva Delhi, Agra con su Taj Mahal, la ciudad sagrada de Vrindavan o Kochi, mientras que los capítulos que se centran en el pasado cuentan con detalles que van a dejar constancia del esplendor y grandeza del imperio mogol así como de la opulencia y belleza de sus palacios, tan vistosos y coloridos.En definitiva, El rubí Timur es una entretenida novela que aúna en su interior aventuras e historia para, combinando dos hilos argumentales, adentrarnos en la fascinante vida de los monarcas que lo poseyeron durante el periodo del imperio mogol. Una lectura con la que yo he disfrutado y que recomiendo a todos aquellos que se sientan atraídos por los libros ambientados en la zona o en el periodo, además de a aquellos que quieran vivir una intensa aventura junto a sus tres protagonistas.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar El rubí Timur a través del siguiente enlace:Gracias a la autora por facilitarme el ejemplar para su reseña