Cuando MR Ediciones decidió publicar esta novela, no se trataba de una obra inédita, Enrique Laso había decidido autopublicarla porque "no quería estar en casa esperando", por lo que el título para muchos no era desconocido.
Para mi tampoco lo era, además 125.000 copias vendidas la avalaban y la recomendación de Juan Gómez-Jurado que figura en la faja del libro: «Una novela vibrante que camina sobre el abismo del mal mientras nos devuelve una mirada llena de obsesión», y su sinopsis terminaron de convencerme.
EL AUTOR
ENRIQUE LASO (Badajoz, 1972) es diplomado en Márketing, licenciado en Administración de Empresas, máster en Dirección de Márketing en el ESIC y PDD por el IESE. A lo largo de los últimos veinte años ha ocupado puestos directivos en varias multinacionales. Desde hace siete colabora como asesor externo, fundamentalmente en temas relacionados con el márketing online y estratégico para decenas de grandes empresas.
Ganador en su juventud de varios premios (de narrativa y poesía), es uno de los autores españoles pioneros en autopublicarse. Uno de sus títulos, Desde el infierno, ha sido adaptado recientemente al cine y la película se ha presentado en 2014 en el Festival de Sitges.
ARGUMENTO
"Sebastián Madrigal es un joven periodista que escribe para una revista dominical sin mucho renombre. Un día, uno de sus artículos llama poderosamente la atención: «El Necronomicón», acerca de una obra que nadie sabe a ciencia cierta si existe o es solo un invento de H. P. Lovecraft. Un libro cuyo poder maligno es capaz de resucitar a los muertos, arrebatar la vida o ganar la inmortalidad.Un millonario que ha buscado el Necronomicón durante años confía en que Sebastián es la persona idónea para encontrarlo. El reportero acepta el reto. Muy pronto descubrirá que la realidad y el mito se fusionan en una macabra pintura aterradora".
MIS IMPRESIONES
¿Qué pueden tener en común una secta religiosa, un par de millonarios, un par de estudiosos en libros antiguos separados por miles de kilómetros, un periodista que está pasando por una mala racha, un hacker y una anticuaria?Pues aunque a primera vista se nos podrían ocurrir muchas cosas, o ninguna, lo cierto es que todos tienen en común el deseo de encontrar o poseer un libro: el Necronomicón.
Y ¿qué tiene este libro para que todas estas personas lo estén buscando? Aunque algunos de los anteriormente mencionados no están muy seguros de que su existencia sea real, lo buscan porque se trata de un grimorio o libro mágico, con un pasado maldito, que posee ciertos poderes y que no todos, en caso tener posibilidad de hacerse con él, lo hacen con la misma finalidad.
Mientras que para unos su posesión tiene como fin una cruzada contra mal que pueden atesorar sus páginas, otros quieren encontrarlo para ayudar a un ser querido, para otros su búsqueda será un mero trabajo y otros están unidos a él por pura casualidad.
El autor a través de 48 capítulos cortos nos va a ir situando en diferentes tiempos de la historia del Necronomicon, unos momentos que a simple vista nada tienen que ver, en los que mezcla distintos lugares, personajes y lapsos de tiempo, sin ningún orden ni lógico ni cronológico, para terminar componiendo una historia, una historia en la que como un buen puzzle con muchas piezas, todas van encajando para llegar a completar la composición, donde todo lo leído tendrá su lugar y su porqué.
Se trata de una novela coral en la que la angustia y la tensión se nota, con un buen elenco de personajes, todos ellos importantes para la trama, a los que vamos a conocer en mayor o menor medida aunque Enrique Laso no profundice demasiado en ellos, pero de los que tampoco necesitamos saber más, ya que el verdadero protagonista es el libro, el Necronomicon, alrededor del cual giran todos ellos.
Enrique Laso sabe contar historias, y como contarlas. Lo hace de una manera muy entretenida, utilizando un lenguaje sencillo, ágil, unos capítulos cortos que al ir mezclándolos como lo hace, consigue que queramos seguir leyendo para conocer más cosas no ya de los personajes sino del libro que todos quieren, un libro, además, con misterio, lo que despierta aun más nuestra curiosidad.
Además, el autor utiliza magistralmente el recurso de la alternancia de capítulos con distintos personajes, con localizaciones y momentos temporales distintos, y, como ya he dicho, sin orden, lo que puede llevar a pensar en la posibilidad de sentirse perdido, pero no es así. Y por si el lector tuviese algún problema Enrique Laso se lo pone fácil situándonos con la mención del lugar y tiempo al principio de cada capítulo.
¿Se trata de un libro mágico que sólo encierra el mal entre sus páginas, o depende de las personas que lo posean y del uso que se dé al mismo que pueda encerrar otros poderes no tan oscuros? ¿Las cosas son tal y como parecen o estaremos confundidos?
Tendrás que leer el libro para descubrirlo.
FICHA DEL LIBROFRAGMENTO DE LA NOVELA