El saber ocupa lugar...

Buenos días,
No sé si será porque iniciamos un nuevo curso, por todo el trabajo que tenemos en el estudio y que nos inunda de libros y revistas de diseño, o porque, como ya sabéis, vivo con un lector empedernido, pero el caso es que mi vena organizativa a salido a relucir y no dejo de pensar y buscar ideas para tener toooodos los libros en orden.
Y después de mucho mirar he llegado a la conclusión de que, con un poco de imaginación, cualquier sitio es susceptible de convertirse en estantería o, por ser más genéricos, en soporte para la literatura.
¡Es una necesidad!
Ya sea en un antiguo y desvencijado carrito,

o en un rincón de la cocina...
La siguiente imagen me encanta porque siempre acabamos con todos los libros de cocina y recetarios en lugares insospechados. ¿Por qué no pensar desde el principio en un sitio para tenerlo todo a mano y en perfecto orden?
Creo que al final resultaría tan práctico como colocar bien el fregadero. Y además el resto de temas literarios serán también bienvenidos :)

Esta otra idea me resulta muy práctica y además decorativa: han aprovechado el muro de la despensa para colocar una estantería.
Literatura y gastronomía unidas...

En esta casa también han aprovechado la mínima oportunidad para colocar estantes. El paso entre dos habitaciones se convierte en un lugar perfecto para el orden.

¿Y qué me decís de esta otra idea?
Si se piensa bien se le pueden dar muchos usos al hueco de la escalera.
¿Por qué no colocar una librería?

Además del sentido más práctico y organizativo de las librerías, todos sabemos que resultan indispensables también como elemento decorativo. A mi me parece que aportan una calidez que raras veces se consigue tan fácilmente con otros elementos.
Este es el caso de este espectacular "cabezal" de cama convertido en estantería. Yo me lo imagino en una casa de campo tipo inglés.

¿No os transporta esta imagen a un cottage en la campiña inglesa con un buen libro y una chimenea...?
Y si después de todo sois afortunados y tenéis el espacio suficiente para no escatimar, lo mejor es dedicar espacio, mucho espacio a los libros.

En fin, ya os contaré si consigo tener todo en su sitio...
¡Hasta mañana!
Mar