Introducción y notas de Julián Díez
Traducción de Ramiro Sánchez
«El sabueso de los Baskerville es la más famosa y para muchos (entre los que me encuentro) la mejor aventura de Sherlock Holmes.»
«La historia se basa realmente en nada, salvo una observación de mi amigo Fletcher Robinson que dice que había una leyenda sobre un perro en el páramo conectado con una vieja familia.»
Lo que acabas de leer es la respuesta que Arthur Conan Doyle dio en enero de 1907 a una carta de Cecil Turner que le preguntó si El sabueso de los Baskerville se basó en la leyenda del Perro Negro de Herguest Corte. Esta cita viene directamente en la carta, que se vendió a través de la casa de subastas Bonhams el martes 18 de octubre de 2011.
Cubierta de: ‘El sabueso de los Baskerville’
El sabueso de los Baskerville, es la tercera novela de Arthur Conan Doyle que tiene como protagonista principal a Sherlock Holmes. Fue publicada por entregas en el The Strand Magazine entre 1901 y 1902. La novela está principalmente ambientada en Dartmoor, en Devon, un condado del oeste de Inglaterra. Conan Doyle escribió esta historia asistido en el argumento por un periodista de 30 años de edad del Daily Express llamado Bertram Fletcher Robinson (1870-1907). Sus ideas provienen de la leyenda de Richard Cabell, que fue la inspiración de la leyenda de los Baskerville.
El sabueso de los Baskerville supuso de hecho el regreso a la actividad de Sherlock Holmes, después de que Arthur Conan Doyle, cansado de la preponderancia que la figura del detective había alcanzado en su obra, le hubiera hecho desaparecer algunos años antes junto con su antagonista, el doctor Moriarty, en las cataratas de Reichenbach. Trasladado a los inhóspitos y desolados páramos de la región de Dartmoor, Holmes se enfrenta al reto de resolver un enigmático crimen relacionado con el espectro de un perro diabólico y sobrenatural, instrumento de la maldición que pesa sobre una familia.
«¿Sabéis como se llama la gorra que utiliza Sherlock Holmes? Es una gorra curiosa denominado Deerstalker o Cervadora, que se utilizaba en las zonas rurales de Europa septentrional, frecuentemente para la caza, en especial en la del ciervo (de ahí su nombre).»
“Del interior del banco de niebla surgía el ruido acompasado y crujiente de algo que avanzaba. El frente se encontraba a cincuenta yardas del punto donde nosotros estábamos echados; los tres miramos hacia él, sin saber que horror iba a surgir de su interior. Yo estaba al costado de Holmes y miré su rostro un instante. Lo tenía pálido y en tensión; los ojos le brillaban en medio de la luz de la luna. Pero de pronto se quedaron fijos, contemplando algo, y sus labios se abrieron con un gesto de sorpresa. En el mismo instante, Lestrade dio un grito de terror y se tiró, rostro en tierra, contra el suelo. Me puso en pie como movido por un resorte; mi mano, inerte, agarraba la pistola, mientras mi mente permanecía paralizada por la horrorosa figura que había saltado en nuestra dirección desde la sombra de la niebla. Se trataba de un sabueso enorme y negro como el carbón; un sabueso como jamás ojo humano había visto. Por las fauces abiertas arrojaba fuego, sus ojos brillaban con un resplandor sin llama y su hocico, pelaje y pezuñas quedaban enmarcados por una llama vacilante. Jamás en el sueño delirante de un cerebro enfermo pudo concebirse algo más salvaje, aterrador e infernal que aquella figura oscura y aquella cabeza brutal que se lanzó hacia nosotros desde el banco de niebla.”
[Pág. 257]
Impresionante, verdad, un párrafo que no me canso de leer en voz alta y que da la verdadera imagen del dramatismo de la historia. En esta aventura, Sherlock Holmes tendrá la misión de llevar la razón y disipar las sombras opresoras del pasado. El propio Holmes admite enfrentarse en esta ocasión a un villano de primer orden, alguien dispuesto a subvertir cualquier convencionalismo con tal de conseguir sus fines. Y, para ello, ese villano usa además un monstruo: un ser fuera de control, que parece extraído de las profundidades del infierno. Como ha destacado algún crítico, la novela “ejemplifica la tensión del momento entre ciencia y superstición”. El sabueso de los Baskerville está considerada como una de las mejores novelas policíacas de todos los tiempos.
No quiero terminar esta reseña sin la última reflexión que Julián Díez hace en la espléndida introducción de más de sesenta páginas y que supone todo un estudio histórico, tanto de la época como de los predecesores en el género policiaco véase Edgar Allan Poe y de los que siguieron la estela de Doyle.
“Para el lector de hoy, algunos de los giros y detalles de la trama tal vez pequen de obvios o simplemente ingenuos. Pero el estilo depurado de un Doyle en estado de gracia y la magia de los personajes protagonistas consiguen mantener el interés por encima de esas debilidades. La novela, en su conjunto, se encuentra revestida además de una pátina de texto clásico que ha conseguido colocar figuras, ideas y escenas en el universo de los referentes compartidos por todos los amantes de los buenos libros.”
Quiero destacar especialmente, aparte de la buena traducción de la novela, las tres páginas de bibliografía incluidas en el libro.
Arthur Conan Doyle
El autor:
Arthur Ignatius Conan Doyle nació en Edimburgo en 1859, en una familia donde casi todos destacaban en alguna actividad artística. En su ciudad natal se educó en una escuela pública y posteriormente pasó a un colegio de jesuitas, donde conoció bien a los prosistas latinos y a los clásicos ingleses, principalmente a Shakespeare. Posteriormente, estudió Medicina en la Universidad de Edimburgo hasta 1881. En 1886 termina de escribir Estudio en escarlata, donde se definía el personaje de Sherlock Holmes, quien protagonizaría muchas de sus historias hasta 1926 (El signo de los cuatro, El sabueso de los Baskerville, Las aventuras de Sherlock Holmes…). No obstante, Conan Doyle también creó otros personajes singulares, como el profesor Challenger (protagonista de varias novelas, entre ellas El mundo perdido), y escribió novela histórica, que según confesó era su máxima aspiración literaria. En 1902 recibió del gobierno el título de Sir, y falleció en 1930 en Crowborough (Inglaterra) de un ataque al corazón.
El libro:
El sabueso de los Baskerville (título original: The Hound of the Baskerville, 1901) ha sido publicado por Ediciones Cátedra en su Colección Letras Populares. Traducción de Ramiro Sánchez. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 287 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en español de la película Sherlock Holmes y el perro de los Baskerville 1939.
Para saber más:
http://www.sherlock-holmes.co.uk/
Sherlock Holmes en Wikipedia