El sacerdote francés suspendido por ser masón se dirige hacia Roma

El sacerdote francés suspendido por ser masón se dirige hacia Roma

Mientras Pascal Mesin -el cura masón- se dirige a pie hacia Roma solicitando ser recibido por el papa Francisco, José Gulino Gran Maestre del GODF propone al Vaticano el diálogo entre ambas instituciones.

Como informamos anteriormente Pascual Mesin, párroco de Megève en la Alta Saboya, fue expulsado el pasado 24 de Mayo de la Iglesia Católica por su condición de francmasón del Gran Oriente de Francia. Su periplo como sacerdote católico había comenzado en el año 1966 llegando a ser nombrado párroco en 2004. Su iniciación en una logia del GODF fue en 2001.

Días más tarde José Gulino -Gran maestre del GODF- en carta de 27 de Mayo dirigida a todos los Venerables Maestros presidentes de las logias de esa Obediencia, reprobaba -con tristeza- la actitud inflexible de la Congregación para la Doctrina de la Fe -sucesora del temible Santo Oficio- que nos retrotrae a la condena pronunciada hace exactamente doscientos setenta y cinco años por el papa Clemente XII en su bula "In Eminenti". Al mismo tiempo saludaba “la actitud valerosa de este hombre de fe que ha encontrado con nosotros el camino de su pleno desarrollo personal”.
El 28 de Junio el Consejo de la Orden del Gran Oriente de Francia recibe al Hermano Pascal Vesin durante su sesión plenaria, y tras escucharle lanza una llamada de solidaridad y se abre una línea de ayuda “GODF-Solidarité Pascal”, ya que el Hermano Mesin desprovisto de sus medios económicos habituales, ha tenido que ser acogido en casa de sus padres.
El 14 de Julio Pacal Mesin abandona Megève para dirigirse a pie a Roma, habiendo solicitado por escrito el 3 de Junio ser recibido por el papa Francisco. Al mismo tiempo abre “La voix de Pascal Vesin sur le web” donde va dando cuenta de sus opiniones e impresiones ya en ruta hacia la Ciudad Eterna, además de incluir documentos escritos y gráficos con muestras de apoyo de sus feligreses u organizaciones católicas.
Asimismo en Facebook se ha abierto el “Groupe de soutien au Père Pascal Vesin” al que os invitamos a adherirse.
A la vista de todo esto, seguramente muchos se preguntarán: ¿Quiere o puede reformar la ICAR el papa Francisco? ¿Constituye el “indulto” a este sacerdote una prueba de nuevos aires de tolerancia en la Iglesia católica?
Para ir terminando -hasta nuevas informaciones-, con fecha 18 de julio pasado, José Gulino Gran Maestro del Gran Oriente de Francia, dirigió una carta al papa Francisco cabeza de la Iglesia Católica, la cual reproduce el blog francés “La Lumière”, a su vez traducido por el bloc español “Apuntes desde el Rito Francés”  y que creemos conveniente reproducir en toda su extensión:
“Permítame, tras su elección como cabeza de la Iglesia católica, preguntarle acerca del caso del Sr. Pascal Vesin. Este sacerdote de la parroquia de Megève (Alta Saboya) ha sido apartado de sus funciones y ha sido objeto de una decisión de excomunión por su pertenencia a mi asociación, el Gran Oriente de Francia. La Congregación para la Doctrina de la Fe ha exigido al obispo de Annecy la exclusión de este sacerdote. Esta decisión fue tomada entre el final del pontificado de Benedicto XVI y la instalación de usted.
Usted preconiza la apertura de la Iglesia y su evolución en el marco de una sociedad plural, en el respeto de las diferencias y convicciones de cada uno. Es la primera vez, tras la creación de nuestra asociación, el G.O.D.F., en 1728, que uno de sus miembros es objeto de semejante medida. Seamos claros: no nos situamos en el marco de un conflicto entre Iglesia y Francmasonería, defendemos la libertad absoluta de conciencia, la pluralidad de convicciones, la libertad, la verdad y la justicia. El Sr. Pascal Vesin ha emprendido un viaje a Roma para encontrarse con usted, a fin de poder dialogar, intercambiar impresiones y comprender las posiciones de unos y otros.
En un momento en que nuestra sociedad se ve confrontada al ascenso de los fanatismos, del oscurantismo y de los integrismos, pienso que debería poder abrirse un diálogo entre nuestras dos instituciones, con respeto y tolerancia mutuos.
Con la invitación al diálogo que usted mismo ha lanzado, me pongo a su disposición para encontrarme con usted, a fin de departir para comprender mejor nuestras diferencias y actuar de tal manera que las personas no tengan que sufrir decisiones como la que ha sido tomada contra el Sr. Pascal Vesin.
Reciba mi consideración más distinguida”.