Existen tres principales cortes de ternos: el corte europeo, el corte americano y el corte inglés. En cualquiera de los tres cortes podemos elegir un saco de abotonadura simple o de abotonadura doble o cruzada, cada uno con diferencias en la posición de los botones para causar que la apertura del saco esté más alta o más baja. Ambos estilos están siempre disponibles, pero los sacos preferidos y últimamente de moda en el ámbito formal y profesional son los ternos de abotonadura simple.Hasta la Segunda Guerra Mundial, los hombres usaban el traje de abotonadura doble porque lo asociaban al estilo de la realeza. Durante la Segunda Guerra Mundial, la escasez de las telas causó la eliminación de todos los elementos innecesarios del traje con el fin de ahorrar género. Apareció el saco de abotonadura simple, más corto, con menos bolsillos y sin las tapas de los bolsillos del saco y del pantalón.Después de la guerra se abrió el mercado de los trajes listos para usar “ready-to-wear”. Esto sucedió de algún modo porque el gobierno británico ofreció un traje nuevo a todos los soldados que regresaban, entonces empezó la producción masiva y el traje de abotonadura simple se tornó más popular y es, hasta la fecha, el más adecuado para ocasiones formales.
https://www.facebook.com/juanfactor.accionEl traje de abotonadura simple tiene tres puntos a favor:
- Son más fáciles de usar, brindan mayor movimiento.
- Son más frescos porque no superponen dos capas de tela en la delantera.
- Brindan una apariencia más dinámica y profesional.
Como en todos los trajes, la posición de los botones puede usarse para crear la ilusión de una apariencia más gruesa o más delgada.Los trajes clásicos de abotonadura simple son los de dos botones, fabricados por Brooks Brothers por un pedido especial de John F. Kennedy para usar en su toma de mando, convirtiéndolo en un ícono de estilo. Brooks Brothers introdujo a su colección el traje con dos botones "Fitzgerald”, en el 2007También existe la opción de trajes con sacos de uno, tres y cuatro botones y puedes comprar aquel que mejor se ajuste a tu tipo de cuerpo.
Fuente: SEMANA ECONOMICA - Martha Risco