El Sacrificio para olvidar.

Que decir, cuando te preguntan, ¿Pero ya olvidaste? ¿verdad?

Un pensamiento dudoso se cruza, porque muy en el fondo, allí, detrás de ese camuflaje positivo, hay una verdad escondiéndose, un trabajo que lleva años y no ha tenido mucha recompensa. Dicen que el trabajo requiere de sacrificios, pero,

¿Qué se necesita sacrificar para olvidar?

Tu amor por esa persona.

Si lo amaste, profundo, sincero, de verdad,ese es el sacrificio si fue real, de lo contrario, no se necesita sacrificar nada. Porque cuando no es así, solo se coloca en la papelera de reciclaje,temporalmente, es como un quizás más adelante, sin embargo, cuando te ponen en papelera de reciclaje y le dan a vaciar, no hay esperanza de nada.

He aquí una historia, la espera de un reciclaje, de un quizás te aclare tus dudas de esto, quizás te invite un café para hablar, quizás sea mejor no quedar enemistado, un quizás, que se vuelve duda y perturba, como la imagen de verlos juntos.

Y, ese quizás, que soñó, ese quizás que la mantenía de esperanza, ese quizás no estuvo en papelera de reciclaje, no se vio, nunca hubo un quizás.

Ella lo sabía, pero no quería creer, como muchas otras cosas que no quería creer, pero que fueron ciertas, que ya estaban hechas y no había nada que hacer, y fue cuando se apodero el “quizás”.

Ante sus ojos se cruzó su respuesta, su verdad, su nostalgia, sus recuerdos, sus ganas de intentar, pero, también se cruzó el momento de sacrificar y no sufrir más.