EL SALÓN DE OTOÑO
Muy cerca de la estación de Atocha, mas concretamente en la calle Murcia 5, se encuentra este restaurante que se autodenomina latino –ecuatoriano.Con un decorado elegante, nuevo y de buen gusto nos ofrece viandas del otro lado del Atlántico, servidas con una amabilidad y trato muy aceptables.
Allí acudí con Salvador, que ya lo conocía y fuimos al mediodía a comer.
No había mucha gente y nada mas entrar nos dieron mesa y mantel. Me deje aconsejar por el anfitrión y pedimos para comenzar un encebollado cada por persona, uno de los platos estrella del restaurante junto al ceviche de camarones.
El encebollado es un caldo con yuca, cebolla roja, atún y tomate, acompañado de frutos secos y tostones (plátano verde frito). Bueno la idea no es mala, pero amigo, entre sus condimentos se encuentra el cilantro. El cilantro, que como sabrán es una hierba anual, que se utiliza en varios tipos de cocina y tiene entre otras propiedades, las estimulantes. El plato de encebollado era un cuenco inmenso y tenia tal cantidad de esta hierba que me fue totalmente imposible terminarlo, para mi gusto era excesiva la cantidad de cilantro. No asi mi acompañante que se comió todo (vaya saque), por lo que a los que como a mí os gusta solo un toque de cilantro, no lo pidáis, ya que no es un toque, sino que parece que es un kilo de cilantro, con lo que lo han cocinado, no se distingue el sabor a otra cosa.
Tras el disgusto de no haber quedado contento de la “sopa de cilantro” pedimos un arroz con carabineros (gambas) .
Esto era otra cosa, a pesar de notarse el cilantro, con lo que estaba espolvoreado, daba gusto
comérselo. Este plato tradicional de Ecuador, se sirve caliente y con el arroz semiblando y estaba realmente jugoso y suave al introducirlo en la boca, los camarones tenían un toque a comino, que los hacían picantitos, creo que este plato es posible que repita.
De postre tomamos unos heladitos y café.
Vino rosado, la cuenta?????........... ni idea, fui invitado, pero para que os orientéis, el menú cuesta 9,80€, de lunes a viernes y solo al mediodía.
Luego en carta nos ofrecen desde comida fusión (aguacate relleno), pizzas, hasta comida típica latina (ceviche, humitas o locro de queso)
En fin sitio agradable para comer, limpio y como dije muy amables, pero ¡CUIDADO CON EL CILANTRO!
Publicado por Mascherato viola en 11:45 Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest Etiquetas: gastronomia, Madrid, ocio