Cuando la inmigración se convierte en un problema para algunos quizá deberíamos preocuparnos por aquellos que intentan encontrar un futuro mejor lejos del lugar donde viven. Ayer, 500 inmigrantes entraron en Melilla en uno de los mayores despliegues de los subsaharianos intentándolo 1000 de ellos a la vez. Ahora, el Ejecutivo Central ve como la situación se agrava y considera muy preocupante lo que está sucediendo en la frontera.
¿Pero es un problema para el Estado que sean tantos los africanos que desean entrar en España porque lo hacen así? saltando una valla. Porque puede resultarles a aquellos que gobiernan un acto de vandalismo, una sinrazón, un auténtico despropósito el abalanzarse como un ejército hasta el puesto fronterizo en tropel, dejando la actuación de los Guardias Civiles, encargados de velar por la seguridad de nuestro país más allá de donde marca el mapa, en un auténtico problema.
Sin embargo, esos que quieren cruzar la línea, saltar la valla o entrar clandestinamente…pasan días, semanas y meses malviviendo y pasando hambre solo con el objetivo de llegar hasta la línea del horizonte que divide ambos países y ver su sueño hecho realidad.
Por parte del Ministerio del Interior ya han tomado medidas para evitarlo. Le piden a la Unión europea que ayude y mientras enviarán con carácter urgente a un total de 100 antidisturbios y 20 guardias civiles, a Melilla con el objetivo de reforzar la seguridad de la valla. Fíjense que movilizan a miembros de la Policía Nacional…quizá porque se han quedado cortos de guardias civiles tras el envío de más de una docena a peregrinar a Lourdes con los gastos pagados. A lo mejor estos consiguen más rezando que actuando en la frontera.
Y mientras el presidente del Gobierno qué opina de todo esto. Con un grave problema con vidas de seres humanos de por medio, lo lógico sería escuchar al jefe del ejecutivo pronunciarse cada día. Pero poco se sabe de él, quizá esté estudiando qué declarar o qué hacer cuando ya se comprometió en 2007 a modificar la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero asegurando, y cito, que “No habrá más regularizaciones masivas de inmigrantes, esa será la primera ley que presente cuando llegue al Gobierno”. Pero es que antes ya Rajoy afirmaba en 2005 que estaba absolutamente a favor de las expulsiones inmediatas a los países de origen de aquellos inmigrantes que tiran o violan las fronteras.
Por lo que me gustaría que se reflexionara un instante sobre este asunto. Miles de personas se movilizan porque están al límite, porque no tienen nada que comer, buscando una existencia mejor, poniendo en riesgo sus vidas, algo que hicieron en 2006 masivamente a través de los cayucos que llegaban a las costas canarias y ahora lo hacen saltando la valla que les separa de España.
Pues lo que les pido simplemente es que piensen solo por un momento en que esas personas son ustedes, que tal y como está España no tienen para comer, que tienen que traspasar fronteras y poner en riesgo sus vidas porque no tienen nada que perder. ¿Hablaríamos entonces de injusticia social? Pues ahora también lo es.
Esta es la crónica habitual de un día como otro cualquiera…