Ibrahim llegó a España procedente de Guinea y ahora sus raíces están en Madrid, donde vive con Mariama y trabaja como albañil. Un día, la policía lo arresta e Ibrahim, que carece de permiso de residencia, es deportado a su país. A partir de ese momento su único objetivo será regresar a España para reencontrarse con Mariama y su hija a punto de nacer. Tras conseguir cruzar África, se instala con unos compañeros en el monte Gurugú, un campamento de inmigrantes que separa África de Europa. Allí conoce a Aminata, una chica decidida a saltar la valla y llegar a España. Pero esa es una hazaña física que no está al alcance de todos.Tras participar en la última edición del Festival de Málaga de 2024, el premiado director Benito Zambrano nos presenta su última película, "El salto" (2024). El guion, escrito por la guionista Flora González Villanueva, conocida por escribir capítulos para series como "Los hombres de Paco" (2005-2021), "Las chicas del cable" (2017-2020) o "Zorras" (2023); es el primero que realiza su responsable en formato largometraje. La trama es buena, un inmigrante de Guinea, trabajador y formando una familia en Madrid, es deportado a su país de origen por la falta de papeles que acrediten su estancia legal en el país español. Allí, a pesar de las advertencias, decide hacer todo lo que sea posible para volver a España, decidiendo intentarlo saltando la valla de Melilla junto a varios amigos que hace por el camino. La situación es digna de visibilizar. Es un tema que se toca poco y que, por desgracia, pasa día tras día dentro de nuestras fronteras. El problema es que el argumento toma todos los caminos usuales para tocar la fibra al espectador, incluso de forma impostada, incluyendo un pasado traumático, un personaje bueno maltratado, la caridad y bondad de este frente a la crueldad del mundo exterior, la explotación laboral y física, e incluso una (gratuita) violación para generar un impacto en el espectador. El guion funciona, pero se nota algo impostado, sobre explicativo y tratado de una forma que parece que tenga que tocar todos los puntos dramáticos para funcionar. No deja de ser correcto, pero algunos momentos dramáticos incluso han generado risas entre los asistentes por lo impostados que parecían. Finalmente, la falta de una conclusión o epílogo en el film deja demasiadas preguntas abiertas que se han ido planteando durante la trama y no termina de convencer su cierre.Sin duda alguna, el plato fuerte de "El salto" son sus actores. El actor francés Moussa Sylla, conocido por "Mon amie Victoria" (2014), da vida a Ibrahim, el protagonista de la cinta. Sylla ha estudiado muy bien su personaje y su dominio de varios idiomas fluye con mucha naturalidad. Su interpretación se basa mucho en el control de las emociones y utilizar la mirada para expresar todo lo que siente y desea, potenciando exponencialmente su interpretación cuando el personaje explota en los momentos más duros. Sylla tiene un papel para nada fácil, pero lo trata con mucha sobriedad y dignidad y le otorga muchísima verdad, cosa difícil y que en las manos equivocadas podría haber llegado a ser una caricatura de lo que Ibrahim pretende hacernos llegar. Y lo consigue. Su papel emociona y nos hace conectar con él. Éric Nantchouang, conocido por "¡Al Abordaje!" (2020), interpreta a Ousman, el compañero de viaje principal de Ibrahim y que le resulta de apoyo emocional y, literalmente, físico. Nantchouang también muestra grandes dotes interpretativas y consigue ser la voz de la razón y, a la vez, el alivio cómico perfecto de la película. Nansi Nsue, que participó en "Cómo enamorar a una chica punk" (2017), interpreta a Mariama, la mujer de Ibrahim que, a las de ser el objetivo emocional central del protagonista, nos muestra la realidad de la situación dentro de España y la impotencia de no poder hacer nada para ayudar.
Finalmente, sorprende gratamente la interpretación de la debutante Edith Martínez-Val. La canaria da vida a Aminata, una joven que quiere saltar la valla de Melilla junto a los hombres, siendo la segunda mujer en toda la historia que podría conseguirlo. A pesar de utilizar pocas palabras, Martínez-Val muestra la crudeza del machismo que impera en una situación tan límite como la que nuestros personajes viven de forma excelente. Tiene un gran control de las emociones y su interpretación física ayuda a enriquecer y dar verdad a su personaje. Completan el reparto las veteranas Mariola Fuentes, Vicky Peña y Vicenta N'Dongo, que, a pesar de contar con apariciones algo cortas, están muy dignas en sus respectivos papeles.Benito Zambrano es un director bastante veterano de nuestro país. Cuenta con muy buenos films como "Solas" (1999), "La voz dormida" (2011) o "Intemperie" (2019). Aquí, a pesar de gozar de experiencia creando buenas composiciones y una magnífica dirección de actores, especialmente con los más novatos o debutantes, se ve lastrado por el mediocre guion sensacionalista. A pesar de ello, Zambrano consigue crear una buena tensión narrativa en los momentos más crudos y críticos. Hay una buena utilización de la cámara en mano y la puesta en escena está muy cuidada, especialmente en los grandes escenarios abiertos de los que goza la película. Lo que no convence del todo es el uso de las videollamadas entre Ibrahim y su esposa, siendo algo impostadas, aunque entiendo su elección para enfatizar la parte visual de la cinta. El director de fotografía es Álex de Pablo, compañero inseparable del director Rodrigo Sorogoyen en toda su filmografía, desde "Stockholm" (2006) a "As Bestas" (2022), pasando por "El Reino" (2018) y "Que Dios nos perdone " (2016). De Pablo es muy hábil tratando las atmósferas sucias y oscuras y aplica sus conocimientos filmando thrillers oscuros para crear una incómoda atmósfera con el color de la cinta. Su trabajo con la cámara es hábil y sabe potenciar los encuadres y movimientos para dinamizar y potenciar los momentos tensos, usando un inteligente uso del foco enfatizando el punto de vista de nuestro protagonista.El diseño de producción es correcto. No destaca especialmente en la mayoría de situaciones, ya que el film se centra mucho en sus personajes y los lugares que pasan no son especialmente reconocibles, a excepción de las cuatro vallas que separan Marruecos y Melilla, que están conseguidas con bastante exactitud. Destaca especialmente el tramo final de la película, cuando los personajes se encuentran en el campamento ilegal en medio de las montañas, y de cómo tienen un sistema de trabajo y orden bastante bien reflejado. Lo que choca en contraposición es el uso de un muñeco para hacer de bebé del protagonista. No sale mucho, pero aparece durante una las videollamadas de Ibrahim y canta demasiado. Rodar con bebés es difícil, pero en ese caso la presencia de la hija de los protagonistas no era para nada esencial y juega a la contra del conjunto. Los departamentos de vestuario, maquillaje y peluquería, en cambio, hacen un buen trabajo representando los distintos estilos de vestimenta y culturas que aparecen en el film. También hay un buen uso de los efectos especiales prácticos y los tres departamentos enriquecen la cinta.Finalmente, la banda sonora de "El salto" corre a cargo del francés Pascal Gaigne. Gaigne, conocido por películas como "AzulOscuroCasiNegro" (2006), "Gordos" (2009) o "La trinchera infinita" (2019); compone una vanda sonora funcional, que ayuda a dramatizar los puntos más emotivos de la cinta y, a la vez, a acrecentar la tensión en los momentos más críticos. Destaca la utilización de instrumentos africanos que, aunque no llegan a ser exagerados y están bien implementados en las composiciones, tengo mis dudas de que sean demasiado estereotipos.En definitiva, "El Salto" es una cinta correcta que tiene un gran tema que tratar pero que su torpe desarrollo y las situaciones forzadas hacen tambalear el conjunto y no llegar a brillar. Una cinta que, a pesar de sus magníficas interpretaciones y su corta duración, no termina de ser satisfactoria. Una lástima.
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- ##check## Lo bueno
- Los actores, a pesar de no ser grandes conocidos, ofrecen muy buenas interpretaciones.
La dirección de fotografía es rica y construye una atmosfera fantástica.
Su duración es perfecta y no llega a hacerse pesada. - ##times## Lo malo
- El guion quiere introducir demasiados tópicos dramáticos y no terminan de funcionar.
El diseño de producción es ajustado, aunque no brilla demasiado.
La banda sonora es funcional, aunque la utilización de instrumentos africanos es algo estereotípico.
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- Ambientación 5.5
- Hay variedad de escenarios, aunque no brillan especialmente por su belleza, pero aportan frescura al conjunto.
- Desarrollo de Personajes 5.0
- El desarrollo de personajes funciona, aunque no hay una gran evolución, es una simple carrera de obstáculos.
- Argumento / Guion 4.0
- Es demasiado forzada en la mayoría de situaciones, aunque se trata de un tema importante de visibilizar no me parece la mejor manera.
- Banda Sonora 6.0
- Funcional aunque algo genérica, aunque ajustada a su trama.
- Entretenimiento 6.0
- Duración ajustada, no aburre.
- Montaje / Innovación técnica 6.0
- La dirección es buena, aunque flaquea en ciertos momentos, principalmente por el montaje apresurado.
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- Puntuación Total 5 / 10