O el plato indicado para comer un día de frío bogotano.
El sancocho es uno de los platos típicos más populares de Colombia, aunque no sólo se prepara en este país. También se puede degustar en República Dominicana, Ecuador, Panamá, Puerto Rico, Venezuela o Cuba. En todos estos lugares su preparación varía, incluso dentro de Colombia se hace de distintas formas (Con carne de res y cerdo en el Departamento de Antioquia, con gallina en el Valle del Cauca, o el “trifásico” con los tres tipos de carne) pero todos tienen en común que se trata de una sopa con tubérculos, legumbres y carnes; un plato fuerte para comer a la hora del almuerzo.
De entre todas las recetas posibles del sancocho colombiano, he encontrado una que resulta sencilla de hacer por si alguien se anima a probarlo.
Ingredientes (para 4-6 personas):
- 4-6 piernas de gallina (una para cada comensal)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo picado
- 2-3 mazorcas de maíz
- 3 litros de caldo de pollo o agua
- 3 plátanos verdes (muy verdes)
- 4-6 papas (una para cada comensal)
- 1/2 kilo de yuca cortada en trozos grandes
- Cilantro fresco picado
- 2 cucharadas de aceite
- Sal y pimienta
Preparación:
En una sartén con aceite sofreír durante cinco minutos la cebolla y el ajo picados.
En un caldero grande con el caldo de pollo o agua agregar las piernas de gallina y cocinar durante media hora, añadir las papas cortadas en dos o cuatro trozos y los plátanos (pelados, claro) cortados en varios trozos. Después añadir la cebolla y el ajo, los trozos de yuca y ls mazorcas de maíz cortadas en dos; salpimentar y cocinar hasta que la gallina esté tierna.
Una vez esté listo, apagar el fuego, rectificar de sal, añadir el cilantro picado y dejar reposar unos cinco minutos.
Como acompañamiento-guarnición se pueden usar frijoles, ensalada mixta, más cilantro picado, arroz blanco… nosotros lo hemos probado con una guarnición de arroz blanco y aguacate, y esa es la que recomendamos. Avisamos además desde aquí que la costumbre bogotana es la de ir añadiendo la guarnición a la propia sopa, pero eso lo dejamos -como se suele decir- a gusto del consumidor.