Qué guasones los del comité de expertos creado por el gobierno para elaborar un informe sobre las pensiones al que han dedicado todo el mes de mayo, nada menos, no se les ocurre otra cosa que decir que se debería considerarse la posibilidad de aplicarse el factor de sostenibilidad diseñado en este informe a las pensiones de los funcionarios, como si no lo fuesen todos ellos. Podrían haber dicho "deberíamos considerar la posibilidad de aplicarnos el factor de sostenibilidad diseñado en este informe a nuestras propias pensiones, dicho lo cual y como se puede deducir, quedamos excluidos de la propuesta de este informe por nosotros mismos mientras vamos considerando si tenemos en cuenta la citada posibilidad tras estudiarla adecuadamente, lleve el tiempo que lleve, como si es de aquí a la eternidad, y siempre de manera consensuada con todas y cada una de las partes afectadas, como somos nosotros mismos".
Unos bromistas, porque todo experto que sobrepase cierta edad pasará a ser pensionista y habrá abandonado su actividad laboral, son expertos, no santos que floten en una nube mística y todos ellos habrán echado sus cuentas de cómo se les queda a ellos la pensión si se aplican el factor de sostenibilidad y en cuanto si se queda en considerar la posibilidad. Como además seguro que por su perfil profesional los doce expertos tendrán derecho a pensiones muy similares en función de sus puestos de trabajo y actividad como docentes del más elevado nivel, todos son catedráticos como poco, es decir, es una selecta colección de sabios que estudian la economía y concluyen que lo de sus pensiones es mejor dejarlo aparte, que ya lo considerarán si tal y cual. Unos cachondos, lo dicho.
¿Son sostenibles los expertos?, ¿Cómo son de sostenibles individualmente y en grupo con todos los gastos incluidos?. ¿Cuanto suman los sueldos de todos los expertos en "sostenibilidad" de pensiones sumados?, ¿cuantos expertos proceden del sector público y cuantos del privado?. El mercado laboral fuera del que habitan los expertos demuestra que los salarios del sector privado andan como andaban en 1996, se ofrecen salarios de 100.000 pesetas al mes, o 600 euros al cambio. Sólo que entonces se pagaban otros 100.000 a la seguridad social por el puesto de trabajo y ahora son 175.000. Si antes eran 175 de sueldo y 100 de cotizaciones, ahora es justamente lo contrario, 175 de cotizaciones y 100 de sueldo. El puesto de trabajo sale muy caro en cotizaciones que en todo caso le son devueltas al empleador, estableciendo así las autoridades legisladoras que el dinero de las cotizaciones obligatorias a la seguridad social es del empresario y no del trabajador, por ser a quien se le devuelven. Eso es lo que a los expertos parece que se les escapa, que su propuesta parte de que no se haga nada absolutamente para reducir el desempleo por parte de las autoridades, porque arruinaría toda la mecánica propuesta de única salvación frente a una catástrofe. Les obliga Merkel dicen.
Pero como el informe es lo que es, los expertos dicen que ven al gobierno incapaz de arreglar nada en plazo alguno y como nada va a hacer es irremediable que haya que hacer lo que hay que hacer, obligados por las circunstancias. Parece que les estén diciendo sutilmente: presenten la dimisión, porque nuestro informe dice que todo irá a peor como siga gestionado por ustedes. Se perfila muy delimitada al sector público estatal la actividad política legislativa ministerial, ahora sólo queda ya con la nueva jugada del partido gobernante y sus expertos la modificación, recorte y bajada de las pensiones de los demás mientras los mismos expertos sugieren tomar en consideración si deben hacerlo también con las suyas. Por eso dicen los muy bromistas que ellos no han aplicado su propio factor de sostenibilidad a sus pensiones, cosa que sería lo primero que haría cualquier ser humano. A ver, con esta formulita que hemos aprobado, en cuanto se queda mi pensión ahora, y cada año de aquí al 2020, 2025, 2030, 2035, 2040, 2045 y 2050. Todos lo habrán hecho seguro. De memoria se lo deben saber.
No sabemos la pensión que le pueda quedar a un catedrático experto que haya desempeñado altos cargos en algunas administraciones públicas durante un par de años seguidos. Posiblemente los expertos del comité tengan cuando se jubilen pensiones muy similares por ser todos del mismo gremio, del que proceden los sabios en distintas materias porque se dedican a su análisis y profundo estudio. Seguro que hasta podemos hacer una media de salario de la suma de todos los expertos y sabremos la pensión de jubilación media del grupo que ha elaborado el informe. Con estos datos cualquiera puede hacer el cálculo de cómo afectará el factor de sostenibilidad a las pensiones de los expertos del comité de expertos. Con su broma los cachondos expertos llaman la atención sobre ellos mismos y sus pensiones, dando una genial muestra del más fino humor. Les piden a los ciudadanos que les respondan que parece necesario empezar por las pensiones de los propios expertos del comité de expertos. Gran broma, de las que alegran la mañana.