Puerta templo de San Francisco el Grande.
Cierto es que nació en España, en la isla de Tenerife, allá por el año del Señor de mil seiscientos veintiséis, pero su obra la realizó en la muy noble y muy leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.Devoto y muy religioso desde la infancia, cumplió su vocación al ordenarse fraile terciario franciscano y posteriormente realizar la obra misionera en nuestro país.
El Santo Hermano Pedro vivía en constante oración, meditación, ayuno y mortificación, siendo la humildad parte de su característica de vida.
En el museo en su honor se pueden contemplar un sayal con el que solía cubrirse y las pobres vestimentas que constituían su hábito religioso.
También una capanilla, con la que solía recorrer las empedradas calles aquellos años musitando la consigna: "Acordaos hermanos que un alma tenemos, y si la perdemos, no la recobramos."
Su misión fue siempre el rescate de los pobres y menesterosos, firmemente convencido que la estancia terrenal y los bienes materiales son pasajeros y la vida espiritual eterna.
Es el único Santo en Guatemala y toda Centroamérica, por lo que es un honor solemne y un privilegio el poder orar en la tumba que alberga sus venerables restos.
Ingreso a Santuario del Hermano Pedro.
Es tal la devoción y el fervor que se le tiene al milagroso Santo Hermano Pedro que hasta en el desfile del día de la independencia del 15 de septiembre, en donde marchan soldados, bomberos, estudiantes, también es portado un cuadro con la imagen del Santo por dos monjas bethlemitas.
Monjas Bethlemitas portando un cuadro del Santo Hermano Pedro.
Desfile del día de la independencia, 15 de Septiembre de 2013.
Fuente con mural conmemorativo de los 800 años de la fundación de la Orden Franciscana.
El Santo Hermano Pedro dejó como reliquia viva un árbol de esquisúchil sembrado en la Ermita del Santo Calvario el 19 de marzo de 1657. Un árbol de la misma especie flanquea también la entrada,Seis vástagos del árbol original fueron enviados a solicitud de la Alcaldía de Vilaflor a Tenerife, para ser sembrados en diferentes lugares de la tierra que vió nacer al Santo.
Son árboles que hoy hermanan nuestras tierras unidos por la devoción. Se le atribuyen al Santo Hermano Pedro numerosos milagros obrados con las flores de dicho árbol y también de los árboles que se originaron de los vástagos del árbol original, tanto al ser preparadas en infusiones que la gente con diferentes dolencias consumen o simplemente por el contacto y la oración con fe.
Dentro del santuario, se encuentra un hermoso vitral que rememora al Santo y la cripta que alberga sus venerables restos mortales.
Es un lugar de recogimiento y oración, de espiritualidad absoluta. En ningún otro lugar del país o de la América Central es posible estar en contacto con un verdadero Santo.
Vitral ubicado al frente de la cripta del Santo Hermano Pedro.
Al pie de la cripta, reclinatorios permiten postrarse a suplicar a Nuestro Señor Jesucristo obre por intercesión del Santo Hermano Pedro los milagros que se le solicitan.Cripta del Santo Hermano Pedro de San José Betancur.
Los Hermanos de la Orden de los Betlemitas siguen hoy en día su legado, y ejercen sus funciones en las Obras Sociales del Hermano Pedro, cuyo templo se ubica a pocas cuadras del Santuario y de la Iglesia de San Francisco el Grande.
Sede de las Obras Sociales del Hermano Pedro.
Templo de las Obras Sociales del Hermano Pedro.
Una de las tradiciones que también le debemos hoy en día al Santo Hermano Pedro es la elaboración de los Nacimientos para la época navideña, y que en España conocen comunmente con el nombre de "Belenes".Así como para la Semana Mayor (Semana Santa) se elaboran las alfombras y los huertos, para la época de adviento y navidad son los Nacimientos nuestra tradición más representativa, pero para ambos temas dedicaremos en el futuro sus propios artículos.