El Santos, un luchador acabado, pasado de peso y pacheco, sufre de su reciente divorcio con la Tetona Mendoza, una voluptuosa y salvaje mujer luchadora. Para salir de su depresión, el Santos empieza una campaña para ayudar a los Zombis de Sahuayo (personajes grises e inofensivos con los que se identifica plenamente). Sin embargo, su campaña filantrópica pronto se convierte en un negocio muy redituable que el Santos aprovecha para su beneficio. La población zombi se convierte en una plaga y la Tetona amenaza al Santos para que se deshaga
de ellos. Sin embargo, es el Peyote Asesino (eterno rival del Santos) quien logra deshacerse de los zombis. Pero el mundo sin zombis resulta ser peor que lo que cualquiera hubiera imaginado y la única posibilidad para que la nación se salve es que el Santos y el Peyote trabajen juntos para volver a repoblar el mundo de zombis de Sahuayo.