Opinión personal: Me dieron este libro para leer en el colegio, cabe aclarar que en mi escuela no nos dan clásicos como El túnel o Drácula para leer, en vez de eso nos dan estos libros que no son muy conocidos y con los que a veces me llevo tremendas decepciones, pero por suerte este me gustó mucho.
Primero, el concepto de una adolescente de quince años que se va de expedición a un rincón olvidado de África es algo que nunca había visto. Natalia es hija de un importante explorador y de una profesora de secundaria, quienes se divorcian porque el primero le da más importancia a su trabajo que a pasar tiempo con su esposa e hija.
En África conoce a Eloko, un joven de su edad perteneciente a una tribu local, a quien primero toma como un analfabeto, pero luego se da cuenta de que esconde un terrible secreto relacionado con su padre, que fue guía de una anterior expedición. Entre ellos se va formando una hermosa amistad, que trasciende todas las tragedias que él sufrió a lo largo de su vida. En la expedición también participan otras personas, como el tímido Arturo y el jefe: el francés Claude.
El libro tiene treinta y tres capítulos más un epílogo, y como son relativamente cortos es un título que se puede leer rápido, hasta quizás en una sentada.
La verdad es que este libro me sorprendió muchísimo, no solo por lo bien construido y narrado que está, sino también por las descripciones que el autor da acerca de África, sus animales y sonidos comunes. Además me dio muchas ganas de leer más acerca del "continente olvidado", de sus historias y tradiciones. Se lo recomiendo a todos los fanáticos de los libros de aventuras y de África en sí.