Dentro del nuevo lenguaje político con el que se indigna a los españoles contra los viejos partidos políticos está proclamar que están saqueando España, especialmente el PP.
“PP y PSOE nos saquean”, denuncia Podemos usando este evocador término de gran riqueza visual que recuerda las hordas de bárbaros o piratas que robaban, violaban y asesinaban poblaciones enteras de ciudades que después incendiaban.
Imaginamos así a los políticos repartiéndose el botín, Bárcenas, Rato, Nacho González, los sindicalistas de los ERE, los Pujol con la Madre Abadesa sentada en su trono almogávar leyendo un misal frente a un confesionario.
Manipular palabras que evocan imágenes impactantes es una técnica publicitaria depurada por comunistas y nazifascistas, cuya explotación creciente por Podemos muestra su objetivo dictatorial.
En España nadie ha saqueado nada. En España se ha robado con una codicia que asombra, pero las cantidades totales de los latrocinios deben compararse con la riqueza general, con el Producto Interior Bruto (PIB) del país; de esa manera comprobamos que sus muchos latrocinios han influido poco en la economía.
Sumando todas las corrupciones conocidas de los últimos quince años, incluso exagerándolas, el monto total no llegaría a 50.000 millones de euros, a 3.333 millones anuales.
El PIB actual es de un billón de euros, por lo que la corrupción alcanzaría el 0,33 por ciento de la riqueza del país, aunque esa cantidad haga enormemente ricos a cientos o miles de corruptos que deben ser castigados con décadas de cárcel, en las que ya están algunos, y donde otros entrarán también.
Más ruin que esa corrupción que no hunde la democracia y que denuncia la prensa y persiguen los tribunales, es manipular con imágenes falsas a las masas emotivas y fácilmente indignables para dar un golpe de Estado contra el “régimen”, término despectivo: las denuncias de “saqueo” de Alemania originaron el nazismo y lo que pasó después.
Quien exagera los robos de delincuentes comunes convirtiéndolos en saqueos de asesinos implacables es un Stalin, un Hitler sumado a los caribeños Castro-Chávez-Maduro.
--------
SALAS