Podría decirse que yo soy
uno de esos tipos catalogados como que "no tiene abuela", y es
verdad.
Cuando yo nací mi abuela
ya hacía tiempo que le rompía los kinotos a San Pedro. Y lo que cuento es por
referencia de quienes si la conocieron; dicen que era brava la vieja, fumaba
Fontanares 12 y escabiaba tinto mientras cocinaba.
No es bueno cocinar con
la garganta seca decía.
Era una de esas minas que
siempre estaba.
En todo lo que fuere
necesario sin pedir nada a cambio, de onda nomás.
No era tan romántica como
la "abuela Emilia" de la canción de la ministro Teresa Parodi, ni
tampoco como el abuelo de Alberto Cortez,
solo era la abuela y eso bastaba.
Decía ella que la mujer
tiene un don natural que no comprende a los nacidos varones pero que los
vuelve locos, y que ata más un pelo delgado de ahí que cualquier soga gruesa.
Por eso, decía, hay que
conservar cierto pudor para no exponerse abiertamente y arriesgar que el
“tesoro” deje de ser codiciado, pues cuando eso pasa, se pierde algo de esa magia y encanto que si bien todos conocen,
sabiendo utilizarla puede llegar a sorprender al más escéptico de los mortales.
Mi abuelita que usaba
culotes no creo que haya visto el instrumento del abuelo en las copulas
necesarias para que la familia se agrandara, seguro que de haber podido leer el
artículo que inserto a continuación le habría producido un soponcio de
aquellos. Igual siempre me quedará la duda si alguna vez vio o tuvo noticias de
las películas de Tinto Brass, ilustre maestro del sexo.
Pero mi abuelita no está,
los tiempos cambiaron y a lo mejor este texto le sirve a quien lo lea para derribar
algunas barreras obviamente absurdas; dice así:”Sexo oral: el secreto de
la felicidad femenina.
Según un estudio, el
fluido seminal contiene productos que mejoran el estado de ánimo e incluye, al
menos, tres componentes antidepresivos. ¿El fin de la tristeza al alcance de
todas?
Una investigación
realizada por la Universidad Estatal de Nueva York concluyó que el sexo oral no
solo es bueno para la salud general de las mujeres sino que, además, les
permite ser más felices.
¿Y por qué esto es así?
De acuerdo a los resultados, se debe a que el semen -además de espermatozoides-
contiene sustancias antidepresivas como la serotonina y la tirotropina (una
hormona que tiene la misma función) y la melatonina, un agente de inducción al
sueño. Como si esto no fuera suficiente, su composición incluye, además,
químicos como la oxitocina, el cortisol y la estrona que levantan el estado de
ánimo general y mejoran el desempeño cognitivo.
El estudio se llevó a
cabo sobre un grupo de 293 mujeres que expuso, en detalle, las características
de su vida sexual. Las conclusiones generales también fueron contundentes:
aquellas que tienen relaciones sexuales regulares y frecuentes, y tienen
contacto directo con el fluido seminal, son menos depresivas, más saludables,
más felices y tienen mejores resultados en evaluaciones del nivel de desarrollo
intelectual.
Y más: las ventajas para
la pareja
"La fellatio (sexo
oral de la mujer hacia el hombre) es una de las actividades predilectas, quizás
la más erotizante, para la gran mayoría de los varones. Según el informe
Kinsey, sólo el 1 al 3 % de ellos dice que la idea de recibir sexo oral les
disgusta", afirma la doctora Victoria Alfaro, médica acreditada en
sexología clínica y diplomada en salud sexual. Es, en definitiva, algo esencial
para el encuentro erótico y debe resultar placentero para ambos miembros de la
pareja.
Sin embargo, es todo un
tema. A ellos les encanta hacerlo y que se lo hagan. A nosotras, nos gusta un
poco menos. La clave está en aprender a disfrutar haciéndolo. Pero,
"hacerlo bien tiene dos secretos", explica Paola Kullock en su libro
"Al sexo ponele ganas", de Ed. Aguilar. "El primero es el
entusiasmo: si a vos te gusta practicarle sexo oral, seguro que sos buena
haciéndolo. La mayoría de nosotras lo hace bien 'de vez en cuando', cuando
somos 'gauchitas', pero si sacaran eso del 'combo', no lo extrañaríamos. El
segundo es algo más 'técnico': la respiración. Hay que inhalar y exhalar por la
nariz, de esa manera evitamos atragantarnos y que nos den arcadas. Es la misma
respiración que practicamos en las clases de canto, pilates o yoga",
detalla la directora de PK Escuela de sexo.
Dicho en palabras simples
“un buen pete estimula y siente bien”
Perdón abuela,