El secreto de Lucía Morke, de Inés Macpherson

“Estaba examinando con las manos la pared de la sala, buscando el interruptor, cuando alguien me sujetó por detrás, tapándome la boca mientras susurraba:

- No grites.”

Traducción de la edición catalana.

La chica de la curva. El empleado del hotel que asesina a todos sus clientes. El psicópata que se esconde dentro de los coches para matar a los propietarios. Todos estos personajes tienen sólo una cosa en común: no existen.

O eso es lo que piensa Lucía antes de comenzar un viaje terrorífico, en busca de un amigo desaparecido hace años, que la llevará al abandonado y tétrico hotel Limbo, en medio del desierto de los Monegros.

Lo que descubrirá le cambiará la vida para siempre.

Si es que puede llegar a explicarlo.

Las historias de terror siempre me han causado mucho respeto, en otras palabras, soy una persona bastante miedica, por ello con cierto temor decidí adentrarme en las páginas de esta novela. Temor innecesario.

Por casualidad Lucía Morke encuentra la última carta que su amigo Hugo le escribió antes de desaparecer sin dejar rastro hace algunos años. Lo echa de menos; en su momento sentía algo por él y esos sentimientos aún no se han desvanecido. Así que decide investigar por su cuenta hasta encontrarlo. Lo que no se imaginaba es que ese hecho le haría descubrir cosas que hubiera sido mucho mejor no hacerlo. La historia empieza bien, presentando a los personajes y la trama principal, sin embargo, tiene un ritmo muy irregular que hizo que me costará encontrar esa chispa literaria. El argumento promete terror y yo no lo he encontrado hasta las últimas cien páginas. No hubiera sido éste un problema si toda la introducción y parte del nudo me hubiera mantenido con el suspense, pero no ha sido así.  La mayor parte de ésta está marcada por la búsqueda de Lucía –que es interesante pero nada fuera de lo común- y de lo que siente Lucía hacia Hugo: es difícil no contar exactamente lo que más me molestó sin caer en spoilers, pero digamos que la historia en vez de ser terrorífica, marcada plenamente por el misterio, parecía una novela juvenil romántica más.

Lucía me pareció, al principio, una chica sensata, algo peculiar pero con las ideas claras. Sin embargo, el amor le sienta fatal: no razona, se precipita, y la historia acaba siendo poco creíble y en una protagonista del montón. En cuanto al resto de personajes no hay mucho que comentar: Hugo es una sombra de lo que podría haber sido, así como los demás amigos de Lucía, incluso los padres apenas parecen tener palabra.

Es una pena que esos aspectos que he comentado no hayan estado a la altura porque es una novela que hubiera dado mucho más juego cómo lo demuestran las últimas cien páginas, en las que el misterio está muy presente al dar la historia un giro que no me vi venir y al a tener tintes de terror. Sobre todo para Lucía, que vivirá momentos que rezará toda su vida olvidar. Pero claro, ésto ocurre ya hacia el final.

Pese a todo, El secreto de Lucía Morke se lee de un suspiro, prácticamente literal. Inés ha utilizado un estilo muy ameno que hace que su lectura sea entretenida y para pasar una tarde de éstas que últimamente tenemos, nubladas y feuchas, es muy adecuado. Quizás a vosotros os cause Lucía Morke una mejor impresión que a mí.

Inés Macpherson es, desde pequeña, una yonki de los libros. Voraz lectora de los clásicos de terror gótico, a los diecisiete años comenzó a escribir relatos que también ha interpretado como narradora de cuentos.

En El secreto de Lucia Morke, su primera novela juvenil, ha abocado los fantasmas y la atracción por la oscuridad que alimenta su mundo.