Revista Cine
El secreto de Marrowbone, herencias con sorpresa
Publicado el 15 octubre 2017 por Patrick Bateman @CinefiliasOEl guionista de El orfanato y Lo imposible, Sergio G. Sánchez, se atreve en el campo de la dirección con El secreto de Marrowbone, su ópera prima, una historia de misterio y fantasmas que combina terror adolescente con terror para adultos.
Cuatro hermanos, temiendo que les separen tras la muerte de su madre, se esconden del mundo en su abandonada granja, un lugar cuyas viejas paredes esconden un terrible secreto.
El guión escrito por el propio Sánchez, nos presenta una película bastante correcta producida por J.A Bayona y eso se nota en el apartado visual. Marrowbone es un cuento de terror para adultos que combina el terror ‘adolescente’ con el terror para adultos.
Con una trama algo típica y con giros ocultos que dinamitan el guión al completo con la intención de sorprender al llegar al desenlace, que en mi caso, consiguió. También es cierto que durante la película dan pistas que pueden llegar a desvelar el secreto de la familia Marrowbone. Un oculto secreto que no es ninguna novedad dentro del género, pero bastante factible en la historia que nos cuenta Marrowbone con la transmisión de bienes familiares como principal acuse de recibo en el guión y con el que juega al despiste.
La película juega también con aspectos dramáticos que desvían la atención del espectador sobre ciertos aspectos de la historia que denotan una clara intención de ocultar el factor sorpresa con el que cuenta el desenlace.
Las interpretaciones son de lo más correctas, con un reparto internacional encabezado por Charlie Heaton (Stranger Things), George MacKay (Captain Fantastic), Anya Taylor-Joy (The Witch) y Mia Goth (Nymphomaniac. Volumen 2) con un protagonismo bastante coral durante la mayor parte del film.
En el apartado sonoro no se atisba nada nuevo, golpes sonoros que indican la presencia de fantasmas en la destartalada casa de la familia Marrowbone, efectivos y bien utilizados para crear tensión sin perder de vista el suspense con el que el film consiguió mantenerme atento. La banda sonora de Fernando Velázquez, compositor de Lo imposible, recurre a notas elevadas que no gozan de una personalidad propia como algunas bandas sonoras, pero junto a los efectos de sonido, me parece que funciona bien.
Desde luego que Marrowbone no es la séptima maravilla del terror, pero me parece una película de fantasmas que combina bastante acertadamente el terror más primitivo, el real, con lo paranormal, con ello juega al despiste y, en mi caso, lo consigue.