Seguro que alguna vez has pensado en hacerte un blog pero te echado para atrás la idea de soportar un efecto Menéame donde miles de visitas simultáneas acaban por tirar tu sitio web o lo que es peor que ese exceso de peticiones genere un aumento del consumo de datos que repercuta en un sobrecoste. Aunque no lo parezca todavía quedan proveedores que bajo la promesa de “tráfico ilimitado” esconden letras pequeñas en donde a cambio de no interrumpir el servicio ponen precio a cada mega adicional que sobrepase el límite que te impongan y creeme, no dudarán en pulsar el botón de apagado si no pasas por caja.
Para evitarlo, volviendo al tema, debemos preguntarnos qué podemos hacer para que nuestro sitio web no caiga ante el primer pico de tráfico. Al igual que los ordenadores de escritorio nuestros servidores incluyen una caché, un área de almacenamiento dedicada a los datos usados o solicitados con más frecuencia para su recuperación a gran velocidad. Esto tiene ventaja de que se disminuyen los acceso a disco optimizando la carga de aplicaciones. En lo referente a WEB es en la práctica lo mismo. ¿Para qué atender una y otra vez peticiones si el contenido solicitado es el mismo? Por ejemplo la pantalla de inicio de esta web. Cada día recibimos miles de visitantes pero esta sección apenas se actualiza a lo largo del día. Para ahorrar datos, memoria y preciosos ciclos de procesador una caché se encarga de servir aquel contenido que sabemos que no cambiará hasta pasado cierto tiempo, pueden ser minutos, horas o días.
Para WordPress disponemos de varios plugins que podemos usar. Quizá el más conocido es Super Cache. Su función es servir páginas estáticas a nuestros visitantes a partir de nuestro contenido. Es decir, muestra una versión de nuestra web sin enviar una y otra vez peticiones a nuestro servidor para que “mastique” nuestra web antes de servirla, ahorrando preciados recursos y peticiones al servidor. Existen otros igualmente conocidos como W3 Total Cache, solo con hacer una búsqueda veremos que tenemos una gran variedad de opciones a elegir.
Las tecnologías de caché también son usadas por nuestros proveedores de alojamiento web. De una manera similar al macenan aquella información que es solicitada de manera recurrente para poder servirla a velocidades endiabladas.
Ya os había hablado en alguna ocasión del hosting de Siteground, un buen proveedor de servicios de alojamiento web y un excelente ejemplo para este artículo. En todas las opciones de hosting que contratemos dispondremos de SuperCacher, el servicio de caché web que han desarrollado en exclusiva para sus clientes y que busca hacernos la vida un poco más fácil.
A medio camino entre un CloudFlare y las soluciones caché que mencionaba antes, actúa en 3 capas. Primero como una caché estática, nada nuevo bajo el sol, segundo como “memcached” que viene a significar que no solo almacena contenido estático en la RAM de sus servidores, también almacenando búsquedas de las base de datos en la memoria, algo muy raro en hostings compartidos, y tercero un servicio de caché dinámica que permitirá que si tenemos contenido diferente en función de quien nos visite, donde se encuentre o las preferencias de su navegador, etc, se mostrará nuestra web con contenido actualizado y adaptado a nuestro visitante. Sobra decir que esto mola cantidad y ojalá otros proveedores tomen ejemplo. Y si esto fuera poco todos sus clientes disfrutan de un servicio de CloudFlare CDN gratuito.
CloudFlare es un sistema que actúa como un proxy (intermediario) entre los visitantes del sitio y el servidor. Al actuar como un proxy, CloudFlare guarda temporalmente contenido estático del sitio, pero además permite cosas como protegernos de comentarios spam o que en caso de que nuestra web se encuentre caída o en mantenimiento, permitir que nuestros visitantes puedan seguir accediendo ya que CloudFlare servirá una imagen del sitio por nosotros y a sus ojos nuestra web seguirá online.
La combinación de estas tecnologías es clave para mantener nuestra web funcionando correctamente en nuestro hosting. Además de protegernos de eventuales contratiempos, también ayudan a que nuestros visitantes tengan la mejor experiencia de uso con una web que carga lo más rápido posible. Google ha tomado la velocidad de carga muy enserio y su algoritmo penaliza aquellas webs que sean lentas como tortugas. Así que si piensas en mejorar tu SEO las tecnologías caché son un paso más en tu estrategia para lograr un buen posicionamiento.