No necesitas vivir allí para darte cuenta que
Oxford tiene un ambiente único. Quien camine por sus calles, podrá respirar, al igual que hice yo, su historia, su vida.Pero el hecho de haber podido pasar allí tantos meses, me hizo saborear la libertad que se siente cuando descubres día tras día rincones nuevos, donde los amantes de la naturaleza pueden sentirse como en casa.
Uno de mis rincones favoritos de la ciudad es su Jardín Botánico. No es sólo un lugar donde conocer el origen de muchas plantas, ni un rincón verde donde las flores pasan desapercibidas. Es mucho más.
Paseando escasos minutos por esta maravilla escondida en el corazón de Oxford, aprendí que este jardín es el más antiguo de Reino Unido, y uno de los jardines científicos más antiguos del mundo.
Administrado por la famosa Universidad de Oxford, este jardín se creó con fines científicos, para recolectar y conservar plantas medicinales de todas partes del mundo.
A orillas del rio Cherwell, y bajo la sombra de la histórica Christ Church, es un placer pasar una mañana paseando por el jardín.
Descubriendo flores de colores vivos, sentarse a leer un libro en un banco o simplemente relajarse con el sonido de las fuentes y sus inmóviles nenúfares. ¿Se puede pedir más?
Sin duda es una sensación única que todavía recuerdo como si fuera ayer. La naturaleza del jardín botánico de Harcourt, es el secreto mejor guardado de Oxford. ¿Os venís conmigo a descubrirlo?
Autora: Sara Rodríguez
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