Asociaciones que representan más del 50% del comercio electrónico en Europa consideran que dicha directiva tendrá consecuencias negativas en el desarrollo y la continuidad del comercio por Internet en Europa y piden a la UE que reexamine algunas de las medidas propuestas.
La declaración publicada por estas organizaciones señala que la directiva puede conducir a un nivel de cargas 'excesivo' y, de este modo, poner en peligro la existencia de muchas empresas y provocar precios 'extremadamente elevados' para los consumidores.
Los actores del comercio europeo, reunidos en Barcelona con motivo de la tercera edición del Global E-commence, han indicado que esperan "que las instancias europeas escuchen la voz de miles de empresas de comercio electrónico de toda la UE que participan en el desarrollo de la economía digital".