El gremio de pintores en Valencia no ha sido una excepción en cuanto a afectados por la crisis económica se refiere. Sin embargo, el efecto dominó que se desencadenó tras la grave situación económica que ha atravesado el país, ha servido para que este sector en concreto, junto con tantos otros, se reinventé y ofrezca soluciones nuevas a clientes nuevos.
Nuevos servicios que implican nuevas fuentes de ingresos
El sector de la pintura era un sector que no tenía fisuras. Las personas que necesitaban pintar el interior de sus hogares, sus oficinas o las fachadas de sus casas siempre acudían a un profesional del sector.
Ahora, el hecho de tener que ahorrar por parte del usuario en el día a día ha hecho que no solo se ofrezcan los servicios más comunes a unos precios más competitivos. También se han incorporado otros servicios a la oferta ya existente.
Entre estos servicios podemos destacar la aplicación de papel pintado, el alisado de gotelé, el asesoramiento decorativo así como la aplicación de otras técnicas algo más novedosas que antes no se tenían en consideración.
El resultado ha sido notable e inmediato. El ajuste de los precios de los servicios ya existentes ha servido para que los clientes no realicen la tarea de pintar un inmueble por su propia cuenta y riesgo. La incorporación de nuevos servicios ha permitido captar nuevos clientes. Unos clientes que no solo se encuadran dentro del marco de los particulares sino dentro del marco de la empresa.
Unas medidas que seguramente se amplíen con el paso del tiempo y que supone una modernización sin precedentes dentro del sector de la pintura, el cual, por cierto, ha sentado las bases para otros en los que la mano de obra es la base.