El segundo fonendoscopio
“Tienes dos fonendoscopios: uno para escuchar el corazón de los niños enfermos. Otro para escucharnos a nosotros, los trabajadores del hospital de Gambo”.
Son las 12 de la noche, acabo de regresar a mi cuarto después de una ronda nocturna por el hospital para evaluar la situación. Ha sido un día muy duro, el hospital colapsado de niños enfermos y graves, atendiendo sin demora uno tras otro. Un día agotador.
Pero siempre hay tiempo para un gesto de amor, y este geste te pude alegrar el día, y pensar que todo ha valido la pena.
Y me encuentro a un enfermero que me pronuncia estas palabras que sin duda alguna no olvidaré.
Y es cierto.
Como director médico tengo dos fonendoscopios. Uno para los niños, y otro para los trabajadores, para vosotros.
Estoy aquí para serviros, para escuchar vuestros problemas y hacerlos míos.
Tenemos un mismo objetivo: mejorar la salud de nuestra comunidad.
Y vosotros, queridos trabajadores sois las personas más importantes para conseguir el objetivo, y por ello os debo cuidar, velar por vuestros derechos, por vuestras condiciones de trabajo, cuidar a quien cuida.