El "seiscientos"...

Por Retroyconencanto @retroyconencant

El padre de una de nosotras, durante los últimos años de su vida, tenía ciertas dificultades para mantener el equilibrio, y usaba bastón para sentirse seguro cuando daba sus largos paseos vespertinos. Se levantaba de su sillón favorito (ojito que ninguna de sus hijas se lo apropiara por un minuto, jeje) y decía en voz alta: "Voy a coger el Seiscientos y me voy a dar una vuelta. Besitos varios, que no tardo". Directamente se iba hacia la esquina del salón donde, en un paragüero, tenía su pequeña colección de bastones (o "Seiscientos") y hacía su turné diaria por el centro de la ciudad. Siempre decía que le hacía atractivo ir con su cayado, y la verdad es que no mentía. Era presumido como él solo, tanto que nunca permitió a sus nietos que le llamaran abuelo. Él era "Jan" para los niños de la familia (de esa manera se "autobautizó" al nacer el primero de los vástagos de su hija mayor, un diminutivo de su nombre, Julián para los adultos).
Esta entrañable historia nos sirve para introducir las imágenes sobre bastones en decoración que hemos encontrado por la red (y por casa del Dr. Jan)